Las últimas actuaciones sobe el pavimentos en las calles del Albayzín están descartando los modelos tradicionales de piedras y cantos rodados, que terminan desechadas en vertedero pese a su valor, y se está optando por piedrecitas fabricadas con las que se elaboran dibujitos más propios de un jardincito que de una vía pública.
Vecinas de la zona manifiestan el deterioro de esta zona del barrio: contenedores rebosando de basura, firmes en mal estado con parches y deformaciones, suciedad metida en los empedrados (cristales, excrementos…), empedrado levantado en la obra inaugurada recientemente en Alhacaba.
En el año 2022 se iniciaron las obras de acondicionamiento de pavimentos en varias zonas del Albayzín, una de ellas era la calle Zenete. Las obras se han realizado en Marañas, enlace de Zenete con Beteta, conexión de Zenete con La Lona, Abarqueros, parte de Zenete…, pero el tramo final de unos 90 metros, próximo a Alhacaba, el más deteriorado se ha dejado con sus socavones, firme desigual… o incluso con zonas donde confluyen tres tipos de pavimentos.
Un operario coloca adoquines en la cuesta de la Alhacaba, este viernes. Pepe Marín
La actuación se produce apenas unos meses después de que la calle fuera reabierta tras la reforma realizada por el Consistorio.
Como denunciamos el 29 de abril el deterioro del pavimento en Cuesta Alhacaba es alarmante, y más si consideramos que la obra fue inaugurada por la alcaldesa en diciembre, no hace ni seis meses. Igual podemos decir del lamentable estado de los alcorques, como tabién puede verse en las imágenes. Y seguimos esperando responsabilidades por ello.
La Asociación de Vecinos planteará una queja al Ayuntamiento en la próxima Junta Municipal de Distrito que está prevista para finales del mes de mayo.
Si hace unos días se denunciaba el mal estado del pavimento en la Cuesta Alhacaba, hoy traemos una imagen del mal estado del pavimento en el Carril de la Lona, muy próximo al enlace con Alhacaba. También las pintadas que hay en ese lugar.
Desoladora la pérdida de principios y de respeto por los vecinos que quedamos en el Albayzín, después de sustituirnos por visitantes de fin de semana, hospedados en nuestras antiguas viviendas reconvertidas en apartamentos turísticos y, en muchos casos, obligados a compartir con ellos pasillos y portales, entradas y salidas, ruidos y jolgorios nocturnos, sin que las fuerzas vivas o muertas municipales nos asistan durante el día o la noche y sin poder dirigirnos a los propietarios del invento, por no saber ni quienes son.
Pese a que se le ha insistido en numerosas ocasiones sobre la necesidad de contar con unos criterios objetivos y consensuados sobre el tipo de pavimento en el barrio, el Ayuntamiento sigue sin contar con ellos. Y últimamente había manifestado que las calles peatonales irían con empedrado pequeño y las de tráfico rodado con adoquín liso, medida que justificaban por la comodidad para el peatón y la reducción del ruido. Así estaba previsto actuar en la calle Zenete. pero a última hora han cambiado el criterio. Una decisión que ha generado polémica, y como muestra recogemos a continuación la opinión de un vecino.