PRENSA: El emir de Qatar, nuevo propietario del Carmen de San Agustín

Tamim Bin Hamad al-Thani, fundador de la empresa que posee el Paris Saint Germain (PSG), ha adquirido la finca por 17 millones de dólares

Leer en Grenada Hoy, 24-07-2019

El emir de Qatar, Tamim Bin Hamad al-Thani, es el nuevo vecino del Albaicín. Así lo han confirmado fuentes relacionadas con la compra-venta inmobiliaria a Granada Hoy. El Carmen de San Agustín, una propiedad de casi 6.000 metros cuadrados, ha sido vendido por 17 millones de dólares a este jeque árabe que, entre otras posesiones, es dueño de la cadena de televisión Al Jazeera, los Almacenes Harrods o fundador de Qatar Sport Investments, organización que posee, entre otros negocios, el Paris Saint-Germain FC.

La adquisición de este privilegiado enclave residencial ha estado dos años fraguándose entre la familia empresarial granadina que, hace unas semanas, formalizó la venta con los enlaces legales del emir qatarí. Un despacho de abogados granadino ha sido el garante legal de esta sorprendente compra-venta que, de hecho, hace posible que tras cinco siglos de ausencia, un emir árabe vuelva a tener una residencia propia en «la Perla del Islam«, forma con la que fue conocida Granada en tiempos de Al Ándalus.

Tamim bin Hamad Al Thani se enamoró de la ciudad de la Alhambra en un viaje. En el mismo, conoció a empresarios granadinos y personas que, al manifestarles su deseo de comprarse una propiedad, le propiciaron los enlaces para tener una residencia granadina a «la altura de su alcurnia», momento en el que se iniciaron los contactos para adquirir este carmen.

El emir de Qatar, Tamim Bin Hamad al-Thani, llegó al trono del rico emirato árabe de Qatar tras la abdicación de su padre, Sheick Hamad Bin Khalifa al-Thani, en el año 2013. Tras ello, impulsó a este país de la Península Arábigahacia nuevas metas en sus relaciones internacionales, invirtiendo su fortuna personal en proyectos empresariales en diversos países, sobre todo en Europa y EE UU. Entre las empresas que le pertenecen, además de la televisión Al Jazeera, los Almacenes Harrods –cuentan con inversiones en El Corte Inglés– o Qatar Sport Investments, se encuentran los Estudios Miramax o la firma mundial de joyería Tiffany.

A lo que además se une la riqueza en hidrocarburos o gas natural del país que regenta, el cual ha crecido de forma exponencial en tan solo 100 años, hasta el punto de ser la sede del próximo Mundial de Fútbol. Eso sí, bajo una gran polémica relacionada con presuntas actividades ilícitas –cobros de comisiones– que han hecho posible que el mayor evento futbolístico del mundo sea para Qatar… Y en invierno.

Con semejante poder económico, para el emir qatarí fijarse en el Carmen de San Agustín ha sido ‘un capricho’, tanto como en su día lo fue la Alhambra para la monarquía nazarí.

Cuando Tamim Bin Hamad al-Thani miró hace años atrás este carmen granadino, se fijó en su orientación hacia Oriente, con la alquibla –la línea de la correcta dirección hacia la ciudad santa de La Meca– bien definida. Asimismo, también se fijó en sus dos jardines, tanto el delantero, como el oriental, el cual está desbordado entre vegetación y surtidores acuáticos en parata.

Este carmen perteneció al ya fallecido empresario granadino y fundador de la empresa láctea Puleva, Rafael Pérez-Pire, que en 1943 adquirió la propiedad.

El Carmen de San Agustín se defiende de cualquier intromisión visual con una gran tapia, sin embargo, el sky line con el que cuenta no tiene parangón: se ve al completo toda la cara norte y este de la Alhambra, Generalife y el cauce del Darro que baja desde Valparaíso y, coronando todo este marco, se aprecia Sierra Nevada; al oeste, se vislumbra el Sacromonte y el Alto Albaicín con la muralla nazarí; mientras que por el sur, además del Albaicín, se aprecia el antiguo centro histórico granadino de la Morería o Medina.

Todo ello provoca una especial belleza que conmovió al emir qatarí que, desde entonces, no ha parado hasta hacerse con esta propiedad.

En mentideros diplomáticos relacionados con Qatar se comenta que el emir ve esta adquisición como un espacio de privacidad que será reordenado. El carmen cambiará de nombre –suele hacerse cuando un nuevo dueño lo compra– y, con toda probabilidad, la vivienda será transformada sin alterar el uso racional del agua y el respeto integral a su vegetación.

Así, podrá contar con un oratorio propio ya que la próxima mezquita cercana a San Nicolás, la cual financia Emiratos Árabes Unidos, no es de la cuerda de los qataríes. Precisamente, el mismo emir qatarí ha protagonizado una independencia integral frente a Arabia Saudí y Emiratos que le hacían depender de su política exterior.

La ruptura de estos lazos entre qataríes y saudíes ha elevado a Qatar en la región, ya que mantiene una buena relación tanto con Occidente como con Irán, enlazando así con el también vecino sultanato de Omán, que igualmente mantiene relaciones sin marginar a ningún país del entorno del Golfo Pérsico.

La voz carmen proviene del arameo kermel, que significa «monte con viñas, como el monte Carmelo de Jerusalén» y que pasa a la voz árabe como karm, «casa en parata con huerto y jardín«, para después al español como «carmen», precisamente fijándolo a intramuros de Granada, siempre en parata o desnivel, disponiendo de huerto y jardín y donde el agua –sea acequia, surtidores, fuentes o pilares o aljibes– define el modo de vida en el mismo.

Así, hay cármenes grandes, como éste de San Agustín, medianos y pequeños que en su conjunto integran el urbanismo de la civilización árabe con el entorno medioambiental, premiando esta alianza entre naturaleza y arquitectura con un microclima urbano que atempera los excesos del verano y el invierno, los dos principales agentes presentes en Granada a lo largo del año.