A Picasso sus paisanos, malagueños, le estrenaron su espectáculo en el teatro de su paisano Antonio Banderas, en Málaga, naturalmente.
En Granada, le zurcen el añadido “LORCA” nada menos y a volar. Tan alto vuelan, en Málaga, que tergiversan nombres, apellidos y lo que haga falta. Los granaínos callados y los artistas locales, muchos, muchos, pasmados. Que vergüenza de cultura popular.
LORCA, ESE MALAGUEÑO DEL GENERALIFE
Por Alejandro Víctor García
Curro Albaicín ha escrito un post su perfil de FB contando una evidencia que nadie ha advertido en Granada: el espectáculo de Lorca y el Generalife ya no existe. Le han dado el cambiazo. Han quitado a Lorca y han puesto a Picasso, han eliminado Granada y han colocado a Málaga. Es una desvergüenza.
La ciudad rival de Granada ya no es Sevilla, como se decía antes, sino Málaga que, gracias a las triquiñuelas del Partido Popular, del alcalde Paco de la Torre y del coordinador del PP, Elías Bendodo, formado en Málaga, está jugando sucio, muy sucio, para arrebatar a Granada la primacía cultural. Una primacía, por cierto, construida a base de franquicias pagadas con dinero público: Picasso, el Museo Ruso, el Pompidou…
Lo del Generalife es un ejemplo de cómo el poder político nos usurpa hasta a nuestros poetas. Mientras, en Granada, callan o están muy agradecidos, y como además el principal periódico, Ideal, está vendido a los intereses de la misma derecha concentrada en la Junta de Andalucía, y pertenece a los mismos editores que Sur de Málaga, no pasa nada. Los que han votado al PP se lo han ganado a pulso. Otra cosa: la larga mano de Antonio Banderas, también ha ayudado al trueque. La desidia de la izquierda, en particular del PSOE, no tiene nombre.
Y una pregunta: ¿por qué se ha elegido ese espectáculo sin mediar concurso?
(La foto, por cierto, corresponde al estreno de la obra ¡en Málaga!, claro).
