Cuando muchas ciudades que soportan una gran afluencia turística tratan de regularlo para minimizar sus impactos negativos en la población residente.
Esto se traduce en muchos casos en el control de accesos al centro o barrios históricos, la creación de aparcamientos exteriores,… en el caso de Granada, el Ayuntamiento apuesta por facilitar la llegada hasta la misma puerta del hotel con su propio vehículo y por cualquier acceso, algo que los propios residentes pueden tener prohibido en algunas zonas, como la falsa peatonalización de la Carrera del Darro.
Si a esto le unimos el tránsito de autobuses turísticos… la diferencia de tratamiento de este problema es evidente.
Aquí la pregunta y la respuesta municipal:
Requerimos más información acerca del Decreto por el que se establece la regla de autorizaciones de los vehículos de los clientes de los hoteles por los distintos controles de accesos. Nos parece especialmente grave el hecho de «facilitar» el acceso en vez de disuadirlo y la ampliación de itinerarios posibles. Con el fin de …. Solicitamos por lo tanto que se reconsideren estas medidas, disuadiendo el uso de vehículos para acceder a hoteles en zonas de acceso restringido.
Movilidad responde: Tal y como se explica en el nuevo Decreto, se trata de facilitar el acceso a clientes hospedados en el hotel. No podemos pretender disuadir o impedir a un cliente que acceda con el vehículo a un hotel determinado. También somos conscientes de que el turista no conoce la ciudad en muchos casos y que la ruta de acceso a un hotel dado no será siempre la predeterminada y que por tanto necesitan una cierta flexibilidad.
