Intervención arqueológica preventiva mediante sondeos, análisis estratigráfico paramental y control de movimiento de tierras en calle Santa Isabel La Real nº5 en 2021
El análisis de los sondeos arqueológicos ha revelado una estratigrafía compleja que documenta múltiples fases de ocupación y uso del solar a lo largo del tiempo, proporcionando un panorama cronológico detallado de su evolución.
En los niveles más profundos, los hallazgos sugieren una primera fase de ocupación con un carácter residencial, marcada por restos cerámicos de factura simple, fabricados manualmente y sin decoración, lo que refleja una tecnología rudimentaria y una economía de subsistencia.
El análisis paramental ha identificado distintas fases constructivas que muestran una evolución significativa desde el punto de vista técnico y un arco cronologico que arranca en el siglo XVII. En las fases más tempranas, los muros presentan mampostería irregular con piedra local y argamasa de tierra, indicando una construcción básica probablemente limitada por los recursos y tecnología disponibles. Con el tiempo, la adopción de técnicas más sofisticadas, como el uso de mortero de cal y ladrillos cocidos, evidencia un avance en el conocimiento técnico y en los recursos, sugiriendo una mayor complejidad socioeconómica.
El estudio de los materiales cerámicos ha sido crucial para precisar la cronología del sitio y entender las dinámicas culturales y económicas. La cerámica más antigua es manual y sin decoración, mientras que los niveles superiores muestran cerámica vidriada y decorada, indicando una transición hacia técnicas de producción más avanzadas y una mayor interacción con otras regiones.
La correlación entre los datos estratigráficos, paramentales y cerámicos ofrece una visión coherente de la evolución del solar. Las fases iniciales con sencillez constructiva y cerámica básica, sugieren una ocupación modesta. Posteriormente, la introducción de nuevas técnicas constructivas y la diversificación de la cerámica reflejan un incremento en la interacción comercial y una mayor complejidad social y económica. La fase intermedia muestra una mayor organización y planificación en las construcciones,
evidenciada por muros más regulares y el uso de materiales más duraderos, coincidiendo con una cerámica más elaborada y decorada. Finalmente, las fases más recientes indican una sofisticación máxima en técnicas constructivas y una amplia variedad de materiales cerámicos, sugiriendo una integración en un contexto urbano o semiurbano con una economía diversificada y complejas relaciones comerciales. En definitiva, los datos han permitido establecer una secuencia cronológica detallada que muestra una evolución desde un asentamiento inicial sencillo hacia formas más complejas de organización social y económica.