PRENSA: La cruzada por los carteles en el Albaicín
En los locales alertan de la posible pérdida de clientes y de la «esencia» del barrio morisco si se eliminan los expositores de las calles. Los vecinos hartos de esta ocupación ilegal de la vía pública y de los problemas que les genera.
Leer en Ideal, 06-08-2018
La multa a tres establecimientos de la calle Elvira por no cumplir con el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) acelera su aplicación entre los comercios que todavía no han adaptado la cartelería a las exigencias del Ayuntamiento de Granada para preservar y uniformar las fachadas del Albaicín. El consistorio ha sancionado a estos comercios a pagar 4.500 euros tras un proceso administrativo que empezó hace más de un año.
Y la polémica está servida. Mientras que las asociaciones de vecinos aplauden la medida para proteger la estética de este barrio Patrimonio de la Humanidad, los comerciantes se muestran reticentes a la hora de perder gran parte de los elementos publicitarios de sus negocios y critican que la normativa les hará perder clientes.
Contra la norma
Este diario trató de contactar con los tres locales sancionados. No fue posible ya que, según comentaron sus trabajadores, los gerentes de dos de ellos se encontraban de vacaciones y el tercero estaba reunido y no podía atender la petición.
El secretario general de la Federación Provincial de Comercio de Granada, Miguel Moreno, explicó que estos tres establecimientos todavía tienen la oportunidad de recurrir la sanción y ganar tiempo para adaptar sus locales a la normativa. Sin embargo, el concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Miguel Ángel Fernández Madrid, señaló a IDEAL que de momento no había recibido ninguna respuesta por parte de los negocios afectados. Por otro lado, Moreno apuntó que el Ayuntamiento de Granada debería dar más tiempo a comercios y locales de restauración para ponerse al día con la medida y avisarlos nuevamente para evitar posibles despistes.
Otros comercios preguntados por la medida coincidieron en el impacto negativo para sus negocios. Osama Hammú, encargado de la tienda de artesanía árabe marroquí Diwan, en el cruce entre las calles Elvira y Calderería Nueva, aseguró «no estar contento» con la orden. «Perderemos clientes e ingresos», lamentó al considerar que la normativa les resta visibilidad. Respecto a la medida para evitar la ocupación de la vía pública con expositores, criticó que el «barrio morisco perderá el encanto y la esencia que hace que la gente venga a visitarlo como si fuera un zoco típico de Marruecos. Sólo irán a la Alhambra».
Los vecinos, expectantes
«No vemos resultado ninguno». El presidente de la Asociación de Vecinos del Alto Albaicín, Antonio Jiménez, aseguró que «la situación del barrio sigue prácticamente igual» y espera que la sanción a esos tres establecimientos sea un toque de atención para los demás. Jiménez mostró una vez más su preocupación por la falta de aplicación de la normativa en la calle Calderería. «No han hecho ningún cambio y es la calle que más lo necesita», añadió.
En esta línea, la presidenta de la Asociación de Vecinos del Bajo Albaicín, Lola Boloix, aplaudió la medida del Ayuntamiento. «Ya era hora de que hiciera algo tras años de inacción. Este plan existe desde 1990 y ahora les entra la prisa», comentó. Aún así, Vincent Morales, socio de la misma entidad, apuntó que «las tiendas hacen lo que les da la gana» y recalcó: «Los vecinos somos muy escépticos con esta cuestión». Por último, Marga Marín, vecina del barrio, pone especial atención en los expositores que ocupan las calles y dificultan el paso a los transeúntes: «Mi hermano es ciego y representan un obstáculo para él, su perra guía y para las personas con movilidad reducida».
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