theme-sticky-logo-alt
theme-logo-alt

El Albaicín, en la encrucijada

El barrio clama por mejoras y por un modelo que no dé la espalda al vecindario y que permita conservar sus señas de identidad, las que lo convirtieron en Patrimonio de la Humanidad.

Leer a María Andrade en El Independiente, 08-11-2015

La fotografía que ilustra estas líneas, tomada desde la Alhambra, resume el día a día del Albaicín. Un barrio declarado Patrimonio de la Humanidad que deja embelesado a quien lo visita. Es uno de los escenarios urbanos más fotografiados de España, probablemente del mundo -si se tiene en cuenta la herramienta de google, Granada estaba este año entre las 50 ciudades más fotografiadas del mundo-. ¿Qué reflejan esas imágenes?

Aunque las diferencias entre las administraciones son palpables; también entre el gobierno local y los grupos de la oposición; y de los gobernantes -locales y regionales- con los colectivos ciudadanos, hay sin embargo unanimidad en lanzar un mensaje de auxilio para el barrio.

Con un plan especial aprobado en los noventa; una presión turística creciente; los problemas cotidianos de sus residentes, como el transporte; y un patrimonio que se degrada sometido no solo al paso del tiempo sino agresiones como las pintadas, el Albaicín necesita consenso. Está ‘en construcción’, aunque parte de una situación de derribo, que se plasmó en el agrio enfrentamiento entre el gobierno local y la anterior dirección de la Alhambra, y tiene muchos frentes abiertos que El Independiente de Granada repasa en este análisis.

Urbanismo: pendientes de actualizar un plan con un cuarto de siglo

No forma parte de los mensajes cotidianos, más centrados en la conservación del patrimonio, pero la actualización del obsoleto plan especial del Albaicín -y Sacromonte-, aprobado en la década de los noventa, es inexcusable. No contar con ese plan, que fija un modelo, que da una visión de conjunto, está llevando a ‘parchear’ el barrio, a través de operaciones que van recogiendo modificaciones puntuales al documento inicial, como coinciden en denunciar dos concejales de la oposición que conocen bien el barrio, Miguel Ángel Fernández Madrid (PSOE) y el edil de IU Francisco Puentedura.

Para el socialista Miguel Ángel Fernández Madrid, que ha trabajado en las políticas de rehabilitación del barrio hasta su incorporación como concejal en 2011, la aprobación de un nuevo Plan Especial de Reforma Interior -PEPRI, que es el nombre técnico del documento-, es necesario para «poner freno» al cambio de uso de residencial a hotelero que está «imponiendo» el PP desde que gobierna y, aunque moderado por la crisis, está convirtiendo esta zona de la ciudad en un «parque temático».

Sin la revisión del PEPRI, sin un plan director para el barrio -como el que tiene la Alhambra- y sin un órgano de gestión técnica, el deterioro del Albaicín «será imparable», advierte para señalar que no trata de recuperar el Albaicín de la década de los 70, «pero un parque temático tampoco». Hay que huir, dice a El Independiente de Granada, de la «imagen idílica», y afrontar soluciones para las personas mayores que siguen viviendo allí, los servicios públicos y culturales. Hacerlo «más habitable».

Hace hincapié en la importancia de una estrategia «común» y «consensuada», que ahora «falta», entre las administraciones que tienen competencia en la zona -la estatal, en el caso de las murallas; la autonómica sobre el control y las políticas de vivienda; y la local, que es la que debe ejecutar el PEPRI y buscar fondos para la rehabilitación». Unos fondos que llegaron para el Eje Elvira-Gomérez, a través entonces (año 2003) del Plan Urban, o el Plan POL, centrados en la rehabilitación de viviendas. 400 en seis años, destaca. Y que se ejecutaron en una etapa de colaboración entre el Consistorio -gobernado entonces por el PSOE, en pacto con IU y PA- y la Administración autonómica. El PP «impuso» su modelo, y la iniciativa privada, «favorecida por el Ayuntamiento», «ganó la partida», reitera el concejal socialista.

La Cuesta de los Chinos, que une la Alhambra y el Albaicín, recientemente remodelada. MIGUEL RODRÍGUEZ

La población en el año 2000 casi alcanzaba los 9.000 vecinos, según los estudios del Área de Rehabilitación Concertada impulsada en su día por la Junta. Esa cifra ya representaba un 15 por ciento menos que en la década de los 90, cuando se aprobó el PEPRI. Según los cálculos de Fernández Madrid, hoy puede estar en torno a los 8.000. Una pérdida de población en el barrio y, por tanto, una pérdida de peso relativo en la ciudad del Albaicín, que hace 15 años ya representaba solo el 3,5 por ciento.

Hubo un intento de actualizar ese plan, en 2007, pero como recuerda a este diario el concejal de IU, Francisco Puentedura, fue rechazado por la Junta, entre otros argumentos, por recoger polémicas actuaciones como el ensanchamiento de la calle San Juan de los Reyes; el cierre del Anillo; o la instalación de establecimientos hoteleros en zonas señeras del barrio.

Recientemente el gobierno local ha desistido de una innovación al plan especial. Trataba de adaptarlo al PGOU tomando «un atajo» para «saltarse» las condiciones de protección recogidas en el documento en un intento de darle el mismo tratamiento que a cualquier otro barrio, según el edil de IU, que precisa que ante las múltiples alegaciones presentadas, no solo por los grupos políticos, también por los vecinos, y el informe negativo de la Junta, el equipo de gobierno ha desistido, dando por extinguido el expediente.

El Ayuntamiento, advierte, echa mano de esas innovaciones y al final está «distorsionando» las necesidades reales e impidiendo, por ejemplo, que se actúe sobre el millar de viviendas que según señaló el Área de Rehabilitación Concertada de la Junta, necesita de intervención -en ocasiones pequeñas actuaciones para corregir humedades o hacer accesibles baños-. Y también se refiere a la necesidad de un plan director, recordando que lleva tres años reclamando información sobre ese documento a la Agencia Albaicín sin obtener respuesta.

El equipo de Torres Hurtado lleva años intentando actualizar el plan especial. Ha cambiado de equipo redactor y ha contado hasta con ‘intermediarios’ -el presidente del Consejo Social, Francisco Martín Recuerda, que suele recordar su intento lamentando que las pasadas elecciones autonómicas lo frenaran- para tratar de que Ayuntamiento y Junta caminen de la mano en su elaboración para tratar de que el documento llegue sin ‘peros’ al examen de la Administración autonómica, que es la que debe informar favorablemente o no a su aprobación. Pero no termina de concretarlo.

La delegada de Cultura y Turismo de la Junta, Ana Gámez, recuerda que le corresponde al Ayuntamiento impulsar los trabajos y advierte que el gobierno local «no puede seguir refugiándose en decir que le corresponde a la Junta porque es tarea suya». Cree Gámez que aprobar el nuevo plan especial es muy necesario, para fijar la población al barrio y para resolver problemas como la accesibilidad. A veces tiene la percepción, asegura en una conversación con El Independiente de Granada, de que no ha sido «una prioridad» para el equipo de gobierno, y no solo abordar la redacción del plan, que es «complejo», sino afrontar necesidades del barrio «del día a día», como eliminar el cableado, la conservación del pavimento o la accesibilidad.

Cableado en una calle del Albaicín. ASOCIACIÓN BAJO ALBAICÍN

«El Ayuntamiento no entiende el Albaicín». Lo dice Lola Boloix, de la Asociación de Vecinos del Bajo Albaicín, una de las más reivindicativas, que denuncia prácticamente a diario los focos de suciedad que detecta en el barrio, los ruidos, la existencia de cableado. Y lo hace cuando reflexiona sobre la situación urbanística del barrio, que ha perdido la oficina técnica de Urbanismo que había instalada en el Centro Cívico de Aliatar, con arquitectos, aparejadores y dos inspectores cuya labor, sobre el terreno, era fundamental.

Alerta de que los jardines típicos de las construcciones de muchas de las viviendas se están ocupando para ampliar los inmuebles e invita a observar las laderas para comprobarlo. Denuncia operaciones como una reciente que permitirá ocupar una placeta pública y construir un sótano privado bajo una calle, como ejemplo de la situación a la que se enfrentan, y avisa también de los cambios de usos de los inmuebles, de residencial a hotelero. El Albaicín, dice, «hay que respetarlo como está».

Llama la atención sobre el hecho de que la política de rehabilitación de los últimos 15 años, sin un objetivo común y unas reglas concretadas en un plan, han ‘tirado’ a la basura casi 50 millones de euros, los destinados a rehabilitaciones que no han tenido continuidad o dedicadas a inmuebles -como el entorno de Elvira- o conjuntos que han terminado deteriorándose. Y recuerda proyectos fallidos como el del Zenete. Mientras que las ayudas necesarias para muchos vecinos, para hacer baños accesibles o quitar humedades no llegan a quienes lo necesitan, precisa.

Patrimonio, de los dos euros a la videovigilancia

Interminable el listado de necesidades y reivindicaciones. El Centro Unesco Andalucía ya recogió un decálogo de actuaciones urgentes. Colectivos vecinales lideran movilizaciones relacionadas con el patrimonio. La más reciente por la cesión de la Casa Ágreda; en otra llevan tiempo empleado: la reapertura del Museo Arqueológico, tras cinco años cerrado será posible, parcialmente, con unas obras acometidas por la Junta y a las que seguirán las del Ministerio, después de largas protestas; el deterioro de las Murallas; o la rehablitación del Maristán, muy esperada y que según ha anunciado en su última visita esta semana a Granada, la consejera de Cultura, Rosa Aguilar, se acometerá el próximo año. Con este proyecto se abre esa colaboración que tanto reclama el Consistorio.

La Junta quiere iniciar con esta rehabilitación la ‘conexión’ entre la Alhambra y el Albaicín.D.F.

De música de fondo, los dos euros de las entradas de la Alhambra que reclama el alcalde, José Torres Hurtado, y su equipo de gobierno para invertirlos en la rehabilitación del barrio. Ni el alcalde ni la consejera hablaron tras su encuentro de esa ‘participación en los ingresos’ del monumento, pero el Albaicín sí está encima de su mesa. Es la conexión entre la Alhambra y la ciudad, y el objeto de esa mirada común que se reclama. De plazo se han dado para articular una colaboración eficaz hasta final de mes.

Mientras tanto, siguen adelante otros planes municipales, como la instalación de videovigilancia en los bienes protegidos que están siendo objeto de actos vandálicos -fundamentalmente pintadas que están deteriorando bienes como el Arco de las Pesas-. La próxima semana se abordará la propuesta presentada a la Comisión de Videovigilancia.

El gobierno local se ha encomendado a este proyecto, y a un plan de limpieza extraordinario de pintadas en las fachadas para el que ya cuenta con el patrocinio de Inagra y de una empresa privada. Porque las pintadas no afectan únicamente a los monumentos.

El alcalde y Ledesma, pasan por el Arco de las Pesas en una visita al barrio. J.ALGARRA/AYUNTAMIENTO

Se muestra optimista con el resultado de la reunión que abordará la instalación de las cámaras el concejal Francisco Ledesma, presidente de la Junta Municipal de Distrito del Albaicín, que al hablar de la reivindicación de los dos euros de los ingresos de la Alhambra insiste en su viabilidad. Un dinero que iría a una cuenta finalista, para la rehabilitación y mantenimiento del barrio. «Imagínese lo que se podría hacer con ese dinero en el Albaicín», exclama el concejal.

Pero dos euros de la Alhambra «en qué y para qué», se pregunta el portavoz de IU, haciendo también mención, en línea con los vecinos, a «las cantidades millonarias» destinadas en los últimos años a rehabilitaciones que han quedado «tiradas en un pozo», en muchas ocasiones sin acabar. Cita el Paseo del Avellano (1,5 millones); el Carmen del Negro, con la obra parada, las intervenciones en las murallas Zirí o de la Alberzana, o la actuación en el Huerto del Carlos, donde la falta de entendimiento, recuerda, entre Ayuntamiento y Junta hizo que «taparan» los restos encontrados. Las cámaras, apunta el edil, son «un fracaso» de las dos administraciones, a las que recuerda que el retraso en intervenir en el Arco de las Pesas ha multiplicado por tres el coste de la limpieza. Retraso que el gobierno local achaca a la Junta.

Y, en todo caso, vuelve a señalar el consenso recordando que la estrategia europea Horizonte 2020 prima no solo los entornos Patrimonio de la Humanidad, también a las administraciones que estén de acuerdo, los proyectos conjuntos. Y recuerda que el director del Patronato de la Alhambra, Reynaldo Fernández, le ha tendido la mano al Ayuntamiento.

El Carmen del Negro, parado desde hace años como recoge esta foto de una visita a barrios del PSOE. PRENSA GMS 

Aún reconociendo la «complicada» gestión en un distrito como el que preside -que integra también al Sacromonte, El Fargue y Haza Grande-, asegura el concejal Francisco Ledesma que está dispuesto a dedicar «horas y esfuerzos» para sacar adelante proyectos y expresa también el deseo de sacar al Albaicín de «la confrontación».

Según explica a este diario, ya ha trasladado a los vecinos en el seno de la Junta Municipal algunas iniciativas relacionadas con la limpieza del barrio, como una campaña de sensibilización sobre la limpieza, que llevará a cabo el área de Medio Ambiente que dirige Telesfora Ruiz, y que incluye el reparto de más de 8.000 octavillas. Una especie de ‘decálogo del buen vecino’, explica, que recogerá, entre otra información, el horario de recogida de basura o información sobre la recogida de muebles.

Entiende el presidente de la Junta de Distrito que hay más «una sensación de suciedad» por actitudes poco cívicas como dejar colchones u otros enseres sin hacer uso del servicio municipal de retirada de muebles. Recuerda también situaciones en las que el Ayuntamiento no puede actuar, no solo en grandes operaciones urbanísticas, como algunos ensachamientos de calles que finalmente obtienen el informe «desfavorable» de la Junta y no se pueden acometer, sino en limpieza de solares que son propiedad privada y que llevan un trámite para reclamárselo al propietario.

Turismo, otra ocupación y preocupación

La presión turística es innegable, la señalan los vecinos como un motivo de preocupación. Boloix, de la asociación Bajo Albaicín, es crítica para señalar, uniendo su reflexión al modelo urbanístico del gobierno local, que en su opinión prima defiitivamente el proyecto turístico, en el que ve volcado frente a las necesidades del barrio, y está convirtiendo en «rehenes» a los vecinos.  Pone como ejemplo que muchos de los residentes ya no se refieren al Mirador de San Nicolás, sino «al mirador de los turistas», y lamenta que todas estas circunstancias terminen «desarraigando» a la población. Turismo sí, pero «no cuidan al ciudadano», y aprovecha para llamar la atención sobre los problemas de accesibilidad al barrio. La asociación a la que pertenece, muy activa en las redes sociales, acaba de poner en marcha en twitter una acción para llamar la atención sobre el hecho de que el Ayuntamiento considere ‘transporte público’ al tren turístico.

Señala otro ejemplo: los fines de semana el transporte público discurre por la Carretera de Murcia, reservando el Paseo de los Tristes, ante la avalancha de turistas, para taxis y el tren turístico. Y qué oferta encuentra el turista en el Albaicín, se pregunta para recordar que solo el Bañuelo está abierto: cerrado el Arqueológico, vendida la Casa Ágreda…

Turistas en un fin de semana de gran afluencia al barrio. MIGUEL RODRÍGUEZ

Respecto al turismo, nadie duda de su importancia, pero su impacto en un barrio Patrimonio de la Humanidad es innegable. Preocupan también los alojamientos turísticos clandestinos, un fenómeno creciente. Se refiere a esa oferta el concejal Francisco Ledesma. Asegura que es necesario combatirla pero en este punto, también recuerda que es otra Administración la que tiene las competencias, en este caso, la Junta de Andalucía.

‘Granada, Human Smart City’ es un proyecto que aplicará las nuevas tecnologías para mejorar la movilidad y accesibilidad universal del Albaicín. Con el respaldo de la empresa pública Red.es, la inversión alcanzará los 800.000 euros, como recuerda Francisco Ledesma, que destaca la importancia de la iniciativa para el barrio, tanto para los vecinos como para los visitantes.

Con un plazo de 18 meses, se ejecutará en dos etapas que culminarán con la implantación de una plataforma web desde la que se obtendrán información a través de los móviles de todos los servicios existentes en el barrio, rutas adaptadas según las necesidades del usuario, paneles interactivos e informes de la movilidad y calidad ambiental.

Categoría:Novedades, Portada, Prensa
Artículo anterior
¿Por dónde pasamos? Abusos en la ocupación de la vía pública, caso de Plaza Nueva – Elvira
Siguiente artículo
Somos ciudad. Marcha por la calle Elvira

0 Comentario

15 49.0138 8.38624 1 1 4000 1 https://albayzin.info 300 0