Inseguridad ciudadana ¿qué hace la policía?
INSEGURIDAD CIUDADANA ¿Qué hace la policía?
Desde la Asociación de vecinos Bajo Albayzín venimos denunciando la falta de seguridad en este barrio, tanto para los vecinos y vecinas del mismo, como para los miles de visitantes y turistas que pasean por él. Un barrio Patrimonio de la Humanidad que sólo es utilizado por las autoridades para su provecho y lucimiento personal o político y no tienen en cuenta los graves problemas que plantea cuando sistemáticamente somos objeto de asaltos y robos.
Desde la Asociación de Vecinos venimos denunciando ante las autoridades policiales y en la Junta de Distrito la necesidad de adoptar medidas contra esta plaga que recorre nuestro barrio, sea por la Carrera del Darro y San Juan de los Reyes, sea por la placeta Nevot y San Gregorio, sea por San Miguel Bajo, sea por Zenete,… todas las subidas al barrio están afectadas por este problema.
Con la primavera y verano, el aumento del turismo, fomenta esta actividad, provocando situaciones de verdadero escándalo, como el producido este fin de semana en la zona de Nevot, donde se han registrado por los vecinos más de 10 asaltos, cuyos bolsos una vez desvalijados se encuentran por cualquier callejón. La mayoría a extranjeros, pero nadie escapa a esta epidemia albaicinera, especialmente personas mayores y mujeres. La forma de actuar la conoce la policía, suelen ir en pareja, se sitúan en un lugar de paso, localizan a la víctima, la siguen y en un recodo o rincón es asaltada o tironeada. Así ocurrió a una pareja de vecinos mayores que vieron como unos jóvenes se acercaban y en un momento, del tirón, le arrancaron a ella la cadena que llevaba en el cuello.
A pesar de que los vecinos de la zona estén al quite ante cualquier llamada de socorro, los asaltantes conocen un barrio de estas características, de numerosas callejuelas que facilitan su huída. Igualmente venimos asistiendo en lo que va de año a un incremento de los robos al interior de las viviendas, almacenes comerciales, atracos con heridos,…
Y ante esta situación que tiene al barrio soliviantado, nos preguntamos ¿dónde está la policía? ¿qué hace la policía? Es inconcebible que la respuesta de un policía, cuando un vecino quiso colaborar ya que había visto la cara de uno de ellos, y el agente le contestó que para qué iba a meterse en líos, si de todas maneras si lo detenían enseguida iba a estar en la calle. Es triste, pero es una realidad conocida por todos. ¿Qué se nos pide, qué nos aguantemos y sigamos cada uno en su casa, viendo cómo muchos vecinos han dejado de bajar por estas calles por miedo a los atracos? ¿Esa es forma de vivir, sometidos al miedo y la impunidad de estos ladrones?
Hemos recurrido a la Subdelegación del Gobierno, a la policía nacional, al propio Ministro, al Fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. Todos prometen actuaciones, todos nos cuentan sus limitaciones de personal, todos nos hablan de sus esfuerzos por superar esta situación, todos nos hablan de la coordinación policial, de las especiales características del barrio, de estadísticas, de denuncias, de …. Desde la Asociación hemos pretendido ser constructivos, plantear sugerencias, colaborar, plantear el problema desde los distintos enfoques que puedan influir en ello (judiciales, sociales, urbanísticos, policía de barrio,…)
Pero los vecinos nos sentimos engañados ante tanta promesa, tanta ineficacia, tanta ineptitud para resolver un problema que lleva años, tanta comprensión hacia el problema pero tanta desatención para resolverlo. La prometida policía de barrio ha sido y es un tremendo engaño inexistente.
En este sentido, una vez más los vecinos no nos resistimos a permanecer en el miedo, y antes de adoptar medidas de presión, hemos convocado a la policía nacional y local para que mantengan una reunión con los vecinos, y en caso de no dar solución inmediata a este problema iniciaremos medidas de presión para exigir que la policía y las administraciones aborden un plan para solucionar este tema.
Granada a 8 de mayo de 2002
El presidente
Fdo.: Manuel Navarro Lamolda