PRENSA: El exorcista chapucero
En 1990 la albaicinera Encarnación Guardia murió en una pantomima de exorcismo tras haber sido empalada y haberle hecho ingerir tres kilos de sal. Ella misma estaba convencida de que había sido poseída por Lucifer y pidió a un pastelero y a dos primas que se lo extrajeran. Andrés Cárdenas en Granada Hoy, 02-05-2021Continúa >>
