24 de septiembre de 2015
El Arco de las Pesas – Columna de opinión de Alejandro Víctor en La Voz de Granada
Escucha aquí a Alejandro Víctor: http://www.ivoox.com/
Arco de las Pesas
El Arco de las Pesas del Albaicín, bajo el que ayer pasó vergonzosamente una comitiva municipal encabezada por el alcalde Torres Hurtado, deja bien a las claras el alcance del abandono del barrio. El estado de los muros y las puertas, garabateados hasta el punto de que las pintadas más nuevas tienen que tachar las antiguas por falta de espacio libre, da idea de la larga y solemne desidia que soporta el barrio. No son pintadas casuales sino, digamos, profesionales, fruto de una larga afición por el vandalismo que la autoridades no han podido o no han querido suprimir. Más bien parece que han fomentado, como si formaran parte de un concurso de pintura al aire libre dotado con el premio de la impunidad. Los vándalos, sin el temor de la reprensión, han transformado sus desmanes en una actividad casi artística con distintas modalidades que van de la pintura a espray a la meada curvilínea contra la pared.
El Arco de las Pesas es un monumento al despropósito y a la dejación. La vigilancia está sedimentada en el centro y a los barrios, incluidos los que son Patrimonio de la Humanidad, que los parta un rayo. El alcalde quiere ahora instalar cámaras, es decir, dejar en manos de autómatas los deberes de la policía municipal, como ya ha hecho con las multas de tráfico.
Me pregunto cómo Torres Hurtado puede reclamar dineros a la Alhambra para el mantenimiento del barrio cuando ha sido incapaz de emplear los propios para atajar el desbarajuste. O para qué el PP reclama el título de patrimonio para la Alpujarra cuando sus dirigentes desatienden espacios con menos superficie.
El Arco de las Pesas es un monumento al despropósito y a la dejación. La vigilancia está sedimentada en el centro y a los barrios, incluidos los que son Patrimonio de la Humanidad, que los parta un rayo. El alcalde quiere ahora instalar cámaras, es decir, dejar en manos de autómatas los deberes de la policía municipal, como ya ha hecho con las multas de tráfico.
Me pregunto cómo Torres Hurtado puede reclamar dineros a la Alhambra para el mantenimiento del barrio cuando ha sido incapaz de emplear los propios para atajar el desbarajuste. O para qué el PP reclama el título de patrimonio para la Alpujarra cuando sus dirigentes desatienden espacios con menos superficie.
[fuente: facebook de Alejandro Víctor / La Voz de Granada]
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