Las obras realizadas no valen el más de un millón de euros en que se presupuestaron. Los responsables de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en Granada se negaron a enseñar las cuentas de la obra hasta que han sido obligados por un informe de la abogacía del estado.
Todo empezó con un engaño para sacar dinero de Europa. Se elaboró, se presupuestó y se aprobó un proyecto que no tiene nada que ver con lo realizado.
Se justificó la necesidad de esta obra por el peligro de inundaciones con posibles daños a los habitantes de la zona. Ellos mismos reconocían en el proyecto que nunca había habido tales inundaciones.
Ponían también en el proyecto que iban a derribar las construcciones ilegales que había obstruyendo el paso de las aguas. No se ha hecho nada.
También ponía el proyecto aprobado que se iba a adecuar el camino de la Acequia Real entre la Fuente del Avellano y Jesús del Valle. No se ha hecho nada de nada.
Y adornaban este proyecto con lo bien que iba a quedar ante los miles de turistas que visitan la zona (donde precisamente el turista que llegue es por equivocación).
Otro dato a tener en cuenta es que según el proyecto aprobado (y condición para que se aprobara ya que había fondos europeos de por medio) el 30% de la inversión debería ser aportada por el Ayuntamiento de Granada, que no sólo no ha puesto ni un euro
-supuestamente aportó su parte en terrenos- sino que no se enteró del inicio de la actuación hasta que preguntó Ecologistas en Acción, y dio la licencia de obras ocho meses después de comenzadas, cuando ya estaban prácticamente terminadas.
La obra realizada consta de:
– Un canalillo de menos de un kilómetro, aprovechando en gran parte una vieja acequia abandonada, junto a una pista que ya existía, y con una calidad constructiva que se aprecia en las fotografías que se adjuntan.
– Un murete de 500 metros de piedra junto al camino en una zona donde no vive nadie.
– Unas salidas bajo la carretera hacia el río Darro.
– Unos 150 m de rejilla de desagüe sobre el camino.
– Limpieza manual de broza y basura de algunos barrancos por debajo del camino.
Toda esta obra se licitó y se aprobó en BOE por valor de 1.129.072,43 Euros.
Vistas las dimensiones de la obra y las calidades de lo ejecutado, difícilmente se puede creer que ese sea el valor real de la obra.
Una vez visto el proyecto de liquidación, las cuentas no cuadran.
Aparecen partidas enormes para actuaciones que no se han realizado -como demoliciones (147.000 €), retirada de escombros (138.000 €), perfilado de barrancos (185.000 €), aporte de tierra vegetal (35.000 €), etc- u otras en las que se paga excesivamente – 198.000 € en muros, o 115.000 € en hormigón, solo para la acequia- lo que se demuestra visitando el terreno y hablando con los vecinos que no han visto nada de estas actuaciones.
Hemos solicitado a la fiscalía que pida los documentos de liquidación de la obra para constatar el gasto real y que un perito coteje lo que allí aparezca con lo realmente realizado. Se podría estar hablando de una distracción de dinero público próxima al millón de euros. Lo más sangrante es que hay un proyecto “para control y vigilancia de las obras” del proyecto de corrección ambiental de barrancos en la margen derecha río Darro a su paso por el Sacromonte, que se adjudica a la empresa INGENIERÍA RURAL Y MEDIOAMBIENTE S.L. por un importe de 74743,58 €
Fotografías
Detalle general donde se aprecia la zona de la actuación y el tamaño del canal.
Vista general sin marcas explicativas
Construcción del canal. Se aprecia su tamaño en relación a los trabajadores y la “cantidad” de piedra utilizada en su construcción.
Canal utilizando la antigua acequia existente. Se aprecia el “grosor” de los laterales y la piedra que los adorna.
La parte más cuidada del canal: su caída hacia el barranco del Hornillo.
Se aprecia el tamaño del canal en comparación con el pie. El agua que pase por aquí, repartida entre tres barrancos, es la que “pondría en peligro” las vidas de los habitantes del Camino de Beas.
Construcción del murete de contención. Está en pleno campo. Allí no vive nadie.
Murete construido. Unos 500 metros.
Salida bajo la carretera hacia el río Darro. Un muro de escasos metros de hormigón cubierto de piedra (y no entero)
Salida hacia el río continuación de un barranco. Un mallazo, un poco de hormigón y unas pocas piedras.
Rejillas de desagüe colacadas sobre el camino entre Puente Mariano y las últimas viviendas. Unos 150 m aproximadamente.
Limpieza en barranco del Hornillo. Según CHG nueve barrancos han sido limpiados de broza y basuras.
