De las prioridades que los vecinos del distrito Albaicín presentaron al gobierno municipal para que se ejecutaran en 2013 sólo se admitieron una mínima parte que, en algunos casos, ni siquiera se ha cumplido un año después por falta de inversión presupuestaria.
Si se repasan las actuaciones realizadas durante el pasado año en el distrito Albaicín (Fargue, Haza Grande, Sacromonte y el propio Albaicín) se deduce que no todos los barrios han recibido el mismo trato. Al menos, eso opinan los distintos representantes vecinales.
Para el presidente de la AVV del Albaicín, Manuel Vargas, conocido como ‘Chavalote’, se ha avanzado en la resolución de los problemas del barrio con la reforma del Huerto del Carlos, el arreglo del Carril de San Cecilio y la urbanización de la Cruz de la Rauda (estas dos últimas actuaciones se están ejecutando en la actualidad y en breve estarán terminadas). También se ha intervenido de forma urgente para evitar el desplome de lo poco que se conserva del Carmen del Negro (la obra del futuro archivo municipal lleva años paralizada) y se ha mejorado el firme de la calle Elvira.
Sin embargo, el Ayuntamiento ha arrinconado un año más otras actuaciones que vienen reclamando los albaicineros como son la remodelación de la Cuesta de la Alhacaba, la instalación de un parque infantil en el carmen del Granaillo –sustituyó los aparatos de gimnasia del Rey Chico por otros de peor calidad-;y la recuperación del entorno de las cuevas de San Miguel alto –el Ayuntamiento está a la espera de una orden judicial para desalojar ocho de las 50 cuevas que considera de su propiedad-.
Sobre este último proyecto, Manuel Vargas considera prioritario echar a los ocupantes de las cuevas porque la zona “se ha convertido en un desmadre con frecuentes peleas entre ellos”.
No opina igual la presidenta de la Asociación de Vecinos del bajo Albaicín, Lola Boloix, quien considera “insuficientes” las actuaciones realizadas en un barrio que necesita “más medios y cariño”. Boloix cree que se ha retrocedido en materia de transporte con la puesta en funcionamiento del tren turístico, que está desplazando a los autobuses urbanos utilizados por los vecinos, y censura que se quiera echar a los ocupantes de las cuevas de San Miguel alto en lugar de “recuperar las murallas para estar a la altura de las ciudades patrimoniales”.
Otro de las asignaturas pendientes que se ha logrado desatascar en el bajo Albaicín tiene que ver con la apertura del aparcamiento del Zenete y el arreglo de la calle que deberán acometerse en los próximos meses después del cambalache alcanzado entre el Ayuntamiento de Granada y la Junta de Andalucía a costa del dinero obtenido con los terrenos del ferial.
Por su parte, el secretario de la Asociación de Vecinos del Sacromonte, Fran Ballesteros, se congratula que se haya avanzado en el diálogo con los representantes del gobierno municipal, no así con el área de Mantenimiento, vital para la solución de los problemas de limpieza que padece el barrio. Para Ballesteros siguen pendientes de solución los principales trastornos que tiene el Sacromonte y que afectan al día a día de los vecinos como son el transporte y el mantenimiento de la limpieza.
El soterramiento de los contenedores de basura, la única actuación que se comprometió a realizar el gobierno municipal, no se ha llevado a cabo por la dificultad que entraña introducirlos bajo tierra, según justificaron los técnicos municipales. “Alguna solución tiene que darse al problema de los contenedores de basura porque no podemos dar esa imagen del barrio, al igual que el problema que ocasiona la entrada de los microbuses de turistas que se dirigen a las zambras. Necesitamos una solución integral ya”, opina el representante del Sacromonte, quien reclama también una mayor colaboración del Ayuntamiento en la organización de actividades culturales y de ocio.
Por último, la vicepresidenta del Fargue, Mª Ángeles Ruano, lamenta el “trato discriminatorio” que recibe el barrio por parte del equipo de gobierno. “No se ha hecho nada y nadie parece estar interesado en solucionar nuestros problemas”, censura. El Fargue sigue reivindicando la unión de los dos barrios mediante acerado, el asfaltado de sus calles y una mejor iluminación del Parque Huerta del Álamo.
En Haza Grande se contempló como principales objetivos para 2013 el soterramiento de contenedores y la mejora del alumbrado.
Un año después y a la espera de aprobar el presupuesto municipal de 2014, los vecinos desconocen la inversión que el actual gobierno local tiene previsto destinar a las intervenciones de los barrios. Ni siquiera se les ha requerido para que eleven nuevas propuestas, pero ya avanzan que insistirán en reclamar lo que se les ha negado en los últimos años.
10 enero, 2014
[…] Un informe sobre esa escasa ejecución de las obras previstas, puede verse clicando AQUÍ […]