La empresa municipal de vivienda de Granada, Emuvyssa, vende 17 plazas del aparcamiento de Santa Isabel la Real, en el Albaicín. Se da preferencia a las personas que venían pagando el alquiler, pero no todas pueden abonar 12.000 €.
GranadaiMedia, 06-10-2014 Álvaro Calleja
La empresa municipal de vivienda y suelo, Emuvyssa, ha puesto el cartel de venta de las plazas de garaje que tiene en alquiler a los residentes en el aparcamiento de Santa Isabel la Real, en el Albaicín. Más que una venta es una concesión de uso para los próximos 38 años si se tiene en cuenta que han transcurrido doce desde su apertura, cuando hubo quien alquiló o quien adquirió los derechos de propiedad por casi medio siglo. Una vez transcurrido este periodo de tiempo, las plazas pasan de nuevo a ser posesión del Ayuntamiento.
En estos días Emuvyssa ha comunicado -o tiene previsto hacerlo en los próximos meses- la rescisión del contrato de alquiler a 17 vecinos del Albaicín con plaza de estacionamiento en el parking del Huerto del Carlos. Les ofrece la opción “preferente” de comprar por 12.000 euros más IVA pero no todos los afectados disponen de ese dinero. Incluso hay vecinos, como es el caso de Conchi Vilches, que se siente “estafada” porque entiende que el arrendamiento de su plaza caducaba a los 48 años salvo que comunicara con un mes de antelación que renunciaba a su garaje.
Fuentes municipales aseguran el precio del aparcamiento “es muy inferior al precio del mercado, entre 20.000 y 22.000 euros”.
Conchi Vilches recibió hace unos días la carta de Emuvyssa donde se le instaba a entregar la llave antes del 8 de noviembre. El escueto escrito no argumenta las razones, tan solo que se procede a “denunciar” el contrato que suscribió hace doce años.
Desde el Ayuntamiento se asegura que las condiciones del contrato de alquiler sólo establecían un periodo de “un año prorrogable en años sucesivos”, tal y como consta en el contrato al que ha tenido acceso GranadaiMedia.
Conchi empezó pagando 45 euros al mes pero, tras las actualizaciones de la renta en la última década, abona 61,12 euros al mes más otros 26,41 euros cada trimestre en concepto de mantenimiento [Desde Emuvyssa se sostiene que dicha plaza cuesta en el mercado entre 100 y 120 euros]. “Todo el mundo no tiene dinero para comprar, aquí lo único que se mira es el bolsillo”, censura Conchi, quien apela a los “derechos adquiridos” a lo largo de la última década.
Hace unos días el portavoz de IU en el Ayuntamiento de Granada, Francisco Puentedura, denunciaba que el gobierno municipal estaba vendiendo el derecho de superficie del parking y “expulsando a los residentes del barrio, entre los cuales muchos no pueden optar a compra”.
De igual modo, la Asociación de Vecinos del Bajo Albaicín ha criticado que el Ayuntamiento “se salte todos los compromisos”, recordando que el aparcamiento de Santa Isabel la Real fue construido con fondos procedentes del Proyecto Piloto Urbano “para aquellas personas que tenían menos recursos económicos”. Su presidenta Lola Boloix lamenta que Emuvyssa “no tenga en cuenta la parte social del contrato y prefiera hacer caja desprendiéndose del patrimonio público”.
Precisamente una de las peleas que llevó a cabo la asociación con el entonces concejal de Urbanismo, Luis Gerardo García-Royo, fue la de rebajar el precio de las plazas de garaje para que pudieran acceder a su disfrute las personas de renta bajas y medias que residen en el barrio. El Gobierno municipal quiso subir el precio de los garajes después de que el Ayuntamiento de Granada se viera obligado a devolver dinero del Plan Piloto Urbano.
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COMENTARIO: La Asociación Bajo Albayzín siempre luchó porque esta infraestructura del barrio cumpliese la función social y comunitaria que correspondía como obra pública ejecutada con subvenciones públicas europeas. Y ello para facilitar la estabilidad demográfica y que los vecinos sin recursos y sin otras posibilidades (como residir en zonas sin acceso de vehículos o en viviendas muy pequeñas) pudiesen contar con este equipamiento. A tal fin se luchó para conseguir precios asequibles, evitar que se acumulasen más de un aparcamiento por unidad familiar, que se sacasen plazas en régimen de alquiler con el compromiso verbal de que dichos contratos se mantendrían prorrogables mientras el vecino inquilino lo necesitase.
Lamentablemente el Ayuntamiento incumple esa función social, incumple ese acuerdo verbal alcanzado con los responsables de Urbanismo en aquellas fechas y hoy encontramos plazas de aparcamiento a gente que no reside en el barrio, acumulación de plazas a una misma persona o entidad,… y ahora la expulsión de quienes más lo necesitan. Un atropello y una injusticia por mucha ley de Arrendamientos que se quiere sacar a relucir.
