Historia Ilustrada de Granada. El Reino de Elvira

Elvira y su territorio

Granada Digital, 07-01-2014    Pedro Hurtado

Elvira y su territorio

Abd al-Rhamán, único miembro superviviente de la matanza de la dinastía Omeya de Damasco, desembarcó en Almuñécar para refugiarse en Córdoba, donde proclamará el primer estado musulmán independiente (Emirato) en el año 756.

Desde el principio del dominio árabe, Elvira y su territorio quedó constituido como un feudo medieval (Yund), con circunscripción militar propia. Era un centro urbano carente de defensas dignas de mención y enclavado sobre un terreno pedregoso, yermo y escaso de agua. Ya existía en época romana y regía la capitalidad de la comarca. Era conocida como “Yund de Damasco“, al ser comparada con las maravillas de la capital Siria de entonces. Contaba con una mezquita para los árabes de toda la vega, ya que no eran muy numerosos. En contraste, la vecina Granada tenía varias iglesias y sinagogas.

Población Plural

En al-Ándalus se instalaron grandes familias de origen árabe, que detentaban el poder de forma orgullosa y excluyente sobre la sociedad hispana. La comunidad judía era muy numerosa en Iliberri-Granada, y muy influyente. Los pobladores nativos que se resistieron a abrazar el Islám fueron muy presionados y se les grabó con insoportables impuestos.

El Agua

Los árabes aportaron a la sociedad hispano-visigoda grandes adelantos, como el álgebra (al-jabr), o el número cero (sifr), así como aportaciones en la astronomía, medicina y química.

Pero, sobre todo, basaron su riqueza en la cultura del agua. Eran verdaderos expertos en encontrarla a través de zahoríes y encauzarla mediante un complejo sistema de acequias para producir todo tipo de productos agrícolas, muchos traídos por ellos, como la alcachofa, la ciruela, la coliflor, la berenjena o el melón.

Granada: Año 1013

Un pretendiente a califa, llamado al-Murtadá, levantó un ejército con el que amenazó Elvira y alrededores. Sus habitantes, asustados, pactan con el árabe Zawi ben Zirí y sus valerosos guerreros Sinhaya (beréberes), protección militar a cambio de riquezas y el trono de la ciudad. El Zirí aceptó y extendió este “convenio“ a otras ciudades cercanas. AceptaronJaén e Iznájar, donde impuso a hermanos y familiares al mando. Ante la visión amenazadora del poderoso enemigo, Zawi convenció a la población de Elvira de abandonar la ciudad y mudarse a otro lugar que reuniera mejores condiciones de defensa y más recursos hídricos. Granada, la ciudad vecina, era perfecta. Corría el año 1013