[PRENSA] Últimos pasos para blindar los conventos de Granada de proyectos hoteleros, pero sí otras actividades, tras cuatro años de trámites
En el caso de los conventos, se estudiará caso a caso y podrán ser residencias o centros culturales.
Granada sigue a vueltas con la innovación del PGOU para regular los usos del suelo de equipamiento comunitario. Un expediente que se inició en 2020 y que, entre sus principales aspectos, recoge una preocupación urbanística en Granada: la conversión de conventos del Albaicín en otros usos, algo que se ha rechazado desde Cultura de la Junta y desde el Ayuntamiento pero para lo que es necesario una regulación que está siendo compleja en lo administrativo.
En la comisión de Urbanismo de este lunes se sometió a dictamen para aprobación definitiva la innovación del PGOU respecto a los usos del suelo de equipamiento comunitario, un cambio que busca permitir «cambiar los apellidos» de la parcela de forma que pueda cambiar de uso sin tener que realizar una innovación puntual del PGOU con cada proyecto sino con licencia tras estudio de ordenación.
Como recordó el coordinador de Urbanismo en la comisión, la regulación de usos de equipamientos se inició en 2020 y ha tenido un recorrido largo, con aprobación inicial, alegaciones, aprobación provisional… «Lo que persigue es conseguir la permeabilidad de las parcelas de equipamiento en cuanto a usos permitiendo la posibilidad de sustituir los apellidos en función de las necesidades de la ciudad». Con este cambio se asimila la situación de Granada al resto de capitales andaluzas. Todas, de hecho, lo tenían adaptado menos Granada. Se trata de poder adaptar suelos de equipamientos sin pasar por el trámite de la innovación que requería hasta ahora el cambio de uso.
Así, por ejemplo, se ve en cambios de uso que actualmente se han tramitado en la ciudad como de industrial a residencial. En cambio, con los conventos, por su ubicación y su carácter especial, se tendrán que someter a un estudio caso por caso pero mantendiendo siempre el carácter de equipamiento y rechazando, por ejemplo, su conversión en hotel. Podría ser, por ejemplo, residencia de estudiantes o de mayores, espacio cultural o social para el barrio, lo que sí se permitirá en el caso de que queden vacíos.
El problema es que en el tiempo de tramitación de esta innovación ha habido una ley entre medias, la LISTA de Andalucía, que abre el camino a que los equipamientos (deportivos, docentes, sociales o culturales) puedan convertirse para otro uso. Pero en el caso de los conventos, no podrá ser si no es equipamiento. Lo que busca la ciudad con esto es que todos los equipamientos se «vistan», es decir, que se usen los suelos que están pendientes de desarrollar porque se contemplaron como equipamientos y no se requiere, como por ejemplo dos parcelas de equipamiento deportivo al lado de un gran gimnasio, lo que no sale adelante por falta de interés. Si se cambia el uso, hay proyectos para ejecutarlos.
Sobre la innovación Urbanismo de la Junta matizó la propuesta definitiva y ya llegó la última contestación, que no es vinculante. «Hemos ido incluso a Sevilla para plantear el tema y tenemos conformidad», asegura el coordinador de Urbanismo.
En la votación, el punto contó con los votos favorables del PP y la abstención de PSOE y Vox, que mostrarán su posición final en el pleno de este mes.
