PRENSA: Detenidos dos excursionistas como presuntos causantes del incendio del cerro de San Miguel
Según la Policía Nacional de Granada, estos campistas estaban realizando una barbacoa cuando esta se les descontroló y presuntamente provocó el comienzo del incendio forestal.
Dos excursionistas que se encontraban realizando una barbacoa en el cerro de San Miguel han sido detenidos por la Policía Nacional de Granada como los presuntos causantes del incendio forestal que se está produciendo en la ciudad, concretamente en la zona Camino de la Ermita.
Según han confirmado fuentes del cuerpo de seguridad a Granada Hoy, estas dos personas, concretamente dos campistas jóvenes, se encontraban haciendo presuntamente una barbacoa en la zona cuando esta se escapó de su control y provocó las llamas que han acabado originando el incendio forestal sobre las 17:00 horas de este domingo.
Por lo tanto, el móvil de que este incendio fuera provocado parece descartado, aunque habrá que esperar a que la investigación confirme que el inicio de las llamas se ha debido a una negligencia. Los arrestados se encuentran arrestados en dependencias policiales de la capital y de momento permanecerán en ellas esta noche.
En estos momentos, se encuentran trabajando en la zona cuatro helicópteros pesados (dos Kamov y dos Súper Puma), dos helicópteros semipesados, un avión de coordinación y tres autobombas, según ha detallado el Infoca. Además, sobre el terreno hay hasta un centenar de profesionales, divididas entre cuatro brigadas especializadas, cinco grupos de bomberos forestales, dos técnicos de operaciones, un agente de medio ambiente y una unidad médica, así como efectivos de los Bomberos de Granada.
Varios efectivos de Bomberos de Granada se han desplazado hasta el camino de acceso a la Abadía del Sacromonte para tratar de cortar el paso de las llamas antes de que lleguen a este emblemático lugar, que ya sufrió un incendio en el año 2000.
Según fuentes del servicio de extinción consultadas por Granada Hoy concretamente se está actuando en la parte baja de la abadía para evitar el acercamiento de las llamas. Las condiciones meteorológicas no son favorables en la zona, ya que el viento sopla hacia la abadía, lo que puede acabar atrayendo a la flama.
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