La fábrica de cerámica Fajalauza, situada en el barrio del Albaicín de Granada y que data de 1517, recibirá el impulso institucional del Ayuntamiento de Granada y la Junta de Andalucía para su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC), retomando así la solicitud cursada hace unos años.
Ambas instituciones han acordado dar estos pasos y así lo han trasladado al vicepresidente de la Fundación Fajalauza Cecilio Morales, Cecilio Manuel Madero Morales, con la intención de que este espacio sea revitalizado y se difunda su patrimonio desde que hace cinco siglos se creara la factoría, ha informado el Ayuntamiento de Granada en un comunicado.
La fábrica del Collado del Almendro, traducción del término árabe Fajalauza, acaricia la declaración de BIC y promueve el respaldo institucional a sus proyectos de creación de un centro de interpretación de la cerámica y de potenciación cultural y turística del Albaicín Norte.
Para ello se pretende la recuperación de los espacios monumentales que rodean la fábrica para descomprimir la zona tan saturada de San Nicolás y Carrera del Darro, según ha explicado el sobrino de Cecilio Morales.
De hecho, Fajalauza está rodeada por la muralla Alberzana, la cerca de Don Gonzalo y la acequia de Aynadamar, dentro del eje monumental de San Luis y el mirador de San Cristóbal, en la parte alta del Albaicín.
La fábrica posee hornos centenarios de valor incalculable y son muchas las personas interesadas en conocer y aprender el oficio de la cerámica siguiendo las técnicas antiguas y modernas.
Cerámica en la Alhambra
El conjunto de la Alhambra y el Generalife ha integrado en sucesivas rehabilitaciones, desde la época del restaurador Prieto Moreno, la cerámica de Fajalauza, como por ejemplo los alicatados que decoran el patio de los Arrayanes.
El alcalde de Granada, Luis Salvador, ha subrayado que este espacio posee un legado histórico, patrimonial y cultural de Granada de un valor «incalculable» y por ello ha abogado por trabajar por preservarlo para que pueda mantener viva su producción.
Por su parte, el delegado de Cultura en Granada, Antonio Granados, ha destacado los aspectos de viabilidad para que la propuesta sea una realidad y que los granadinos sepan que tras los muros de Fajalauza está «la historia viva» de cinco siglos.
La familia Morales, representada por el patrono-fundador, de 99 años de edad, confía en proteger y difundir cuanto antes el patrimonio de la cerámica, tan ligado al Albaicín y Granada, porque carece de herederos directos.
