Organizan un acto de protesta con «ataúd y todo y capilla ardiente». Los vecinos reclaman una moratoria «urgente» ante la proliferación de viviendas y apartamentos turísticos en el centro de Málaga.
Leer en Málaga Hoy, 16-05-2019
La Asociación de Vecinos Centro Antiguo, con la colaboración de residentes del casco antiguo y de otros puntos de la ciudad, ha organizado en la tarde de mañana un acto simbólico con el que denunciar la situación en la que se encuentran con la proliferación de la oferta de apartamentos y viviendas turísticas. Para ello, según han informado desde el colectivo, se va a representar «un entierro, con ataúd y todo y con capilla ardiente».
«En memoria de vecina del Centro. 17 de mayo de 2019», se lee en una nota informativa en la que se exponen las razones del sepelio programado. «Nos unimos al dolor y a la indignación por esta nueva pérdida para que sus familiares, vecinas, amigas y comercios del barrio encuentren la fortaleza y paz en sus corazones para superar estos momentos difíciles», se añade en el texto, en el que se hace responsable de la situación actual a la «actitud del alcalde, socios de gobierno, corporación municipal, fondos buitre, franquicias y Airbnb».
El acto busca poner de nuevo sobre la mesa el problema de saturación que, a juicio del colectivo vecinal, sufre el casco antiguo con la creciente oferta de vivienda turística. Los datos manejados por la asociación elevan a unas 2.000 las viviendas destinadas a este uso, con unas 9.000 plazas, buena parte de ellas ilegales. De acuerdo con las razones aportadas por la asociación, este uso sin una regulación clara degenera en problemas de convivencia por parte en muchos casos de sus clientes, a lo que se suma una pérdida de residentes ante la transformación de pisos que antes eran alquilados y por viviendas turísticas.
«Se va quedando sola en un paisaje cambiante: la pescadería fue sustituida por un restaurante sushi; la panadería por una boutique de pastelitos incomprables; la ferretería por una tienda de souvernirs; y la cafetería siguió siendo cafetería pero cambió de dueño y de aspecto, y los cafés con nombres impronunciables se vendían por litros en vasos de cartón», agregan los vecinos. El vicepresidente de la Asociación de Vecinos Centro Antiguo, Alejandro Villén, explica que aprovechando el acto se solicitará «una moratoria urgente» con el fin de poner freno a este fenómeno.
