La invasión de las motos

Últimamente, el barrio sufre una verdadera invasión de motos. Su uso se ha multiplicado considerablemente. Si bien son vehículos que no ocasionan demasiados problemas de movilidad en el sentido de fluidez de la misma (otra cosa sería hablar del ruido y la contaminación de algunos de los modelos más comunes), sí causan graves estragos en cuanto a aparcamiento y ocupación de la vía pública.

Las imágenes lo dicen todo: ocupan preciadas plazas de aparcamientos para coches, o estacionan dificultando el el aparcamiento de automóviles. El reglamento de circulación establece que las motos deberán aparcar en zonas designadas para ellas y nunca en zonas designadas para el estacionamiento de coches. En el Albayzín, esta norma se incumple día sí y día también. Y los agentes de la policía local no hacen nada al respecto.