Intervención en la Iglesia de Santiago, calle Marqués de Falces, en 2014
La intervención se ha centrado en el B.I.C. Iglesia de Santiago levantada a principios del siglo XVI sobre una mezquita. Se ha centrado en el hastial intermedio en el que era preocupante el grado de deterioro de sus paramentos, con la presencia de grandes grietas, pérdidas de material, y algunas desafortunadas intervenciones de diversa índole, desde la colocación de cableados, torreta de electricidad, a intentos de detener el deterioro con elementos y materiales ajenos a la estructura del edificio. Los trabajos de restauración han requerido una supervisión por parte de un técnico arqueólogo que determinara qué elementos eran originarios del edificio, cuáles de los añadidos podrían poseer valor histórico y/o arqueológico, y cuáles podrían ser eliminados, así como ofrecer asesoramiento al técnico en materia de conservación de los mismos.
Pese a que no se ha tratado de un ejercicio de análisis de estructuras, sino de un seguimiento arqueológico de la obra de consolidación, podemos avanzar que al menos hemos podido identificar tres momentos constructivos.
El primero, aunque a modo de hipótesis, es el descrito un poco más arriba, que se corresponde con la identificación de los restos de una obra de hormigón de cal y árido, muy compacto, sobre hilada de ladrillo, que bien podría tratarse de las evidencias de la antigua mezquita, o de la primera fase de la iglesia, obra de Ambrosio de Vico.
La segunda fase, correspondería al propio hastial y a la nave a la que pertenece, junto a la nave del altar mayor, que es en su totalidad obra de ladrillo. la fábrica de ladrillo en estos momentos iniciales del edificio no estaría oculta bajo un enfoscado de mortero, sino que sería visible, y las juntas entre
las hiladas protegidas por un fino mortero de cal (ss. XVI-XVII). Si bien en la nave del altar mayor se conserva en su totalidad, salvo lagunas que se han hecho con poco criterio; en la zona donde hemos actuado (esquina E), donde se conserva una “isla” de este aparejo, y que ha sido consolidada y dejada sin cubrir, a modo de testigo arqueológico.
Finalmente, y posiblemente a raíz de los daños que sufriría el edificio por diversas vicisitudes, y especialmente por el terremoto de 1884, se realizan obras de reconstrucción del hastial, aumentando posiblemente su altura, y siendo acabado con un enlucido total, teniendo una imagen como la actual.