El Catastro y el PEPRI mantienen un parcelario obsoleto y ajeno a la realidad urbanística actual

Repasando expedientes y edictos municipales recientes, una lectura instructiva, seguimos comprobando que tanto el catastro de Granada, creado el año 1890 con sus sucesivas actualizaciones en 1965-1974, 1982-1990 y su actual sistema informaizado, como el PEPRI Albayzín  de 1990, del que ha habido dos intentos fallidos y pagados y uno tercero en proyecto para su renovación, mantienen un parcelario obsoleto. El PEPRI «en renovación» en la oficina municipal, tampoco ha acometido, en este caso y desgraciadamente, renovación integral alguna.

Con los años, las remodelaciones, obras nuevas, cambios de titularidad, valoraciones, permisos, obras inadecuadas y demás irregularidades, ya se sabe, resultan irreconocibles muchas viviendas sobre la documentación que se maneja.

Una comprobación ligerita de una de las últimas publicadas nos demuestra las enormes diferencias o incumplimientos de la ley con parcelarios desfasados.

A la vista queda que le faltan y sobran letras y palitos, hacia atrás y hacia adelante, a ella y a las colindantes.

Granada camina lenta y renca.

Fotografía actual de los edificios junto al puente y calle Espinosa y abajo plano catastral también actual. Donde puede observarse la diferencia de plantas (palitos en el plano), la diferente ocupación de las parcelas. Muy clara la correspondiente al edificio, hoy amarillo y antes rosado, que en el plano aparece rodeado de verdes patios, y en la realidad (ver en la foto la imagen del primer plano) solo queda un trocito de patio en la esquina. Por cierto una vivienda rehabilitada en su día y vendida en parte por el Ayuntamiento como promotor y propietario de la misma.

Estas consideraciones pueden extenderse a las parcelas de los edificios que la foto aparecen en segundo plano y en el plano en la parte inferior del mismo.