Intervención arqueológica en el inmueble de la Placeta del Toro número 2 en 2020
Pese a encontrase el inmueble en un área con un alto potencial arqueológico, con secuencias contrastadas desde época ibérica, la intervención ha documentado claras evidencias una fase inicial de época nazarí (s. XIV), mientras que los momentos anteriores de época ibérica y romana se ha reducido a algunos materiales en contexto de arrastre.
Los sondeos realizados han mostrado que la configuración del inmueble actual debió de realizarse en torno a la primera mitad del siglo XIX, y con algunas readaptaciones y reformas a lo largo de la segunda mitad del XIX. Es muy posible que incluso su configuración sea resultado la segregación de una construcción de mayores dimensiones, de ahí la disparidad de niveles y de técnicas constructivas que se pueden observar a lo largo de sus estancias.
Los sondeos realizados muestran efectivamente una fase constructiva de mediados del siglo XX, representada por materiales pobres, como la existencia de suelos construidos a base de capas de cemento tintado con sanguina, en los que se ha simulado una cuadrícula a modo de losas cerámicas. Asimismo, la red sanitaria nunca ha sido eficiente ni de calidad, ni siquiera en el último momento de uso de la vivienda, observándose una continua sustitución de la red. En los que se refiere a los niveles arqueológicos de interés.
Hay que destacar la existencia de un pavimento de tierra apisonada y cal, asociado a una arqueta de evacuación o letrina, documentado en el sondeo IV. Aunque el volumen de material que se ha localizado en su amortización no ha sido muy abundante, si es homogéneo en cuanto a su cronología, con un horizonte claramente nazarí. También se ha localizado, en el sondeo I, un segundo pavimento de similares características al anterior, aunque este caso, la escasa potencia estratigráfica (apenas 35 cm) no ha aportado material cerámico, aunque la semejanza material no da lugar a dudas.
No se ha constado la existencia de restos arqueológicos anteriores, con la excepción de algún que otro fragmento de cerámica tardo romana, y algunos fragmentos de borde de tegulae. La parte central de la vivienda, como ha mostrado la intervención tiene alterados los niveles arqueológicos, hasta al menos una cota – 90 cm, debido a la red de evacuación de aguas, cuyas alteraciones ya ha sido comentadas.
