[PRENSA] Cámaras de vigilancia contra las pintadas: Granada termina el expediente para pedir la autorización de ocho nuevos dispositivos
Además se tuvo que volver a pedir una autorización nueva, ya aprobada, para las cámaras que ya había en el Albaicín porque terminó su autorización y no se había renovado antes. Los ocho puntos nuevos son: Cruz de Quirós, Duquesa, López Argüeta, Constitución, San Nicolás, Carril de San Miguel, Placeta de Carvajales y San Miguel Alto.
El Ayuntamiento de Granada anunció en octubre que iba a pedir autorización para la instalación de cámaras de videovigilancia en ocho nuevos puntos de la ciudad amenazados por el vandalismo y con monumentos ‘pasto’ de las pintadas. Un permiso que tiene que dar la comisión de videovigilancia del TSJA previa petición de la Subdelegación del Gobierno para ampliar la red de cámaras contra pintadas que ya funcionaban en la ciudad, concretamente en el Albaicín.
Y es ahora cuando el área que dirige Ana Agudo va a realizar la solicitud oficial de esas ocho cámaras una vez que se ha hecho el análisis que fundamente esa petición y que cuenta con un informe de siniestralidad donde tienes que demostrar que en los sitios donde quieres poner las cámaras hay siniestralidad como para que se pongan allí. Eso es lo que se ha pedido a la Policía Nacional cuando se anunció el plan y ha habido varias correcciones hasta recibir el informe definitivo, que llevó en la última semana de enero.
Además, en la petición, se incluiye también el modelo y características de las cámaras a instalar conformando un expediente que esperan tenga el visto bueno de la comisión de videovigilancia. Si se recibe el visto bueno, después llega la licitación, para lo que hay que preparar después pliegos.
Y es que Granada reconoció que aunque se está limpiando, dicen «más que nunca», hacen falta medidas más contundentes porque no se pone coto a las pintadas vandálicas, afectando a zonas patrimoniales y afeando la imagen de la ciudad. Por eso se informó de que iban a recurrir a las cámaras de videovigilancia para controlar los puntos que consideran más conflictivos en la actualidad en cuanto a vandalismo patrimonial por pintadas. En concreto se pide la instalación de 8 cámaras nuevas para intentar que sirvan de apoyo policial. «No podemos tener agentes en todas las calles», decían en su día.
A esta comisión de videovigilancia de la Subdelegación del Gobierno se pedirá permiso para instalar cámaras en ocho zonas en Centro, Albaicín o Pajaritos. Los ocho puntos son: Cruz de Quirós, Duquesa, López Argüeta, Constitución, San Nicolás, Carril de San Miguel, Placeta de Carvajales y San Miguel Alto.
Nuevo expediente y autorización de las antiguas cámaras del Albaicín, que habían caducado
Por otro lado están las cámaras que ya funcionan en el Albaicín, para las que ha habido que solicitar nuevamente permiso al caducar el vigente en verano y para lo que ya recibieron autorización en diciembre y están en redacción de pliegos nuevos.
Según informan desde la Delegación del Gobierno en Andalucía, en septiembre de 2024 se advirtió al Ayuntamiento de Granada que se finalizaba la vigencia de la autorización para la instalación de cámaras de videovigilancia en el barrio del Albiacín, «a pesar de que le corresponde al Ayuntamiento solicitar la renovación con dos meses de antelación a su fin y no siendo por tanto obligación de la Administración realizar esa advertencia».
Entonces el Ayuntamiento solicitó el 19 de octubre el permiso para la videovigilancia en esos mismos puntos. Un permiso que partía de cero, nuevo, ya que no eera posible la renovación puesto que no la solicitó en el plazo legalmente establecido. La petición la trasladó la Delegación del Gobierno a la Comisión de Garantías de la Videovigilancia del TSJA, que en reunión del 18 de noviembre informó favorablemente a la misma. A continuación se dictó resolución del Delegado del Gobierno autorizándose, que fue remitida al Ayuntamiento de la capital el 5 de diciembre. Y posteriormente, la Policía Nacional remitió al consistorio los informes necesarios.
Antecedentes en la ciudad
En Granada ya se recurre a las cámaras para controlar el vandalismo. En 2008 a propuesta del Centro Comercial Abierto para frenar la delincuencia y reforzar la seguridad en los principales ejes comerciales de la ciudad y con el apoyo del Ayuntamiento, entonces del PP, se solicitó la instalación de unas 17 cámaras, entre otras en las calles Alhóndiga, Mesones, Recogidas, Puentezuelas, Tablas, Reyes Católicos y en las plazas de Bib-Rambla y Trinidad, donde a juicio del sector se concentraba el mayor índice de actuaciones delictivas contra los comercios del centro. La petición fue rechazada.
Después, en 2011 el Ayuntamiento, también con el PP en el Gobierno, reactivó la idea de poner cámaras de videovigilancia pero en este caso en el barrio del Albaicín para proteger el patrimonio de las pintadas. En 2015 se iniciaron los trámites ante la Comisión de Garantías de la Videovigilancia. Entonces se abundó sobre aspectos como la definición genérica del ámbito físico susceptible de ser grabado y ubicación concreta de las cámaras, el tipo de cámara y sus condiciones técnicas, el período de tiempo en el que se pretenda efectuar las grabaciones así como la cualificación de las personas encargadas de la explotación del sistema de tratamiento de las imágenes y sonidos. Se recordaba que era un asunto en el que juegan varios intereses: el derecho a la intimidad de las personas y la necesidad de defender el patrimonio.
Se pedía instalar cámaras en seis enclaves concretos del Albaicín, declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad: la Puerta Monaita o de la Alhacaba, el Aljibe del Zenete, el Arco de Elvira, la zona del Convento de Santa Isabel La Real, la Puerta de las Pesas y el Palacio de Dar Al-Horra. Finalmente, esta comision aprobó el proyecto en 2016, se concedió autorización y se instalaron las cámaras dos años después en un procedimiento largo que consiguió encenderlas en 2018, ya con el gobierno del PSOE.
Ahora, el PP vuelve a solicitar un proyecto de instalación de cámaras en más puntos patrimoniales de la ciudad para seguir vigilando contra las pintadas vandálicas.
