[PRENSA] Casa Yanguas: la restauración de una casa morisca del Albaicín para convertirla en hotel
Se está restaurando esta vivienda y otras tres anexas para hacer un hotel de cuatro estrellas que estará para 2025. Dávila Restauración realiza la obra, con 1,5 millones de inversión.
La histórica Casa Yanguas del Albaicín, una de las casas moriscas más representativas del barrio y que estaba en abandono, está en pleno proceso de restauración para convertirse en hotel. Forma parte de un proyecto que implica otras cuatro casas más de la manzana y que desarrolla Dávila Restauración de Monumentos SL.
Según ha explicado Javier Dávila, encargado de la misma, se ha realizado una union funcional para un proyecto que engloba hasta cuatro casas: el Carmen de las Ramillas, la propia Casa Yanguas, el Carmen de San Buenaventura y otra construcción sin valor que se derribó.
El uso final será de hotel de cuatro estrellas que se llevará a través de la Corrala del Realejo, una empresa que ya tiene en la ciudad otro establecimiento también denominado Corrala del Realejo y que es un edificio de apartamentos turísticos boutique en un palacio del siglo XVII de la calle Solares que fue restaurado. Ahora sumará un hotel en el Albaicín que tendrá una catalogación de cuatro estrellas con el mismo espíritu de restauración patrimonial.
Dávila se está encargando de la restauración de los edificcios y de la adaptación posterior al hotel. La inversión será de 1,5 millones y se espera terminar y poder poner en marcha para después del verano de 2025 ya que son obras importantes y después la adaptación a hotel lleva mucho proyecto de interiorismo que alarga también los plazos.
La manzana de intervención está en la propia Cuesta del Chapiz, frente a la Plaza del Salvador, y llega hasta calle San Buenaventura.
Con este proyecto se devuelve al uso una de las viviendas más características del Albaicín, la casa Yanguas, que estaba en ruina y con un proyecto previo de intervención que no terminó de salir adelante hasta que ha llegado esta nueva propiedad.
Un vivienda con historia
Según la Agencia Albaicín, la Casa Yanguas, ubicada en la calle del mismo nombre, es una de las edificaciones mejor conservadas del barrio desde su construcción entre los siglos XV y XVI. Se accede por una entrada con arco de herradura y posee jardín delantero en una vivienda que se organiza en torno a un patio central, como la tradición arquitectónica morisca.
«Entre las casas moriscas del Albaicín, tipología residencial derivada de la antigua casa hispanomusulmana, la de Yanguas es una de las mejor conservadas. La entrada, con forma de arco de herradura apuntado, da paso a un jardín delantero a través del que se accede a la casa, estructurada en torno a un patio porticado de tres crujías, con alberca central y fuente. La crujía principal tiene un doble piso con sendas salas alargadas. La planta baja se cubre con alfarje, y la superior, tripartita, con armadura central y alfarjes en los laterales, precedida de una galería de madera. En una de la crujías laterales se dispone un cenador con un bello aljibe decorado con mascarón en su frontal», dice la Agencia Albaicín en su web.
El Ayuntamiento de Granada también habla de ella en su web dentro del itinerario por el barrio del Albaicín y aporta que «esta pequeña vivienda conserva el encanto de la arquitectura doméstica construida por los moriscos granadinos en el siglo XVI. Se desarrolla en torno a un patio con crujías en tres lados pero con pórtico y galería solamente en el lado septentrional, ante las salas principales. La entrada primitiva se hacía por la calle Yanguas, a través de un reducido jardín, aunque en la actualidad se accede desde la Cuesta del Chapiz por una parcela agregada recientemente. En sus elementos de carpintería se puede observar la mezcla de rasgos ornamentales nazaríes, góticos y renacentistas que caracteriza a la arquitectura morisca. La sala principal de la sala alta conserva todos los elementos característicos de las salas polivalentes nazaríes: almatraya o cuadro de azulejos situado en el pavimento junto a la puerta, alacenas en los muros a ambos lados del arco de acceso y alhanías o alcobas con techo plano en los extremos de la sala. La zona central se cubre con una armadura de cuatro vertientes con tres pares de tirantes, decorada con pinturas. La casa está dotada de una pequeña alberca situada en el centro del patio y de un aljibe con hermosa portada».
