[PRENSA] IU denuncia el acelerado deterioro del Albaicín por el turismo de masas
El turismo masivo lleva años deteriorando las grandes capitales del mundo, pero desde hace no poco lo hace también con Granada. Los visitantes, buscando el exotismo y el misterio de la ciudad están acabando precisamente con todo eso que la hace tan especial con la connivencia de la clase política granadina gobernante que, lejos de parar este agravio, no deja de fomentar el turismo de masas.
En los últimos años, el Albayzín principalmente ha experimentado un acelerado deterioro. Edificios que se vacían progresivamente de habitantes estables que generaban riqueza comprando en su barrio todo el año, y cármenes de gran valor histórico y arquitectónico se subdividen en pequeños apartamentos para maximizar su rentabilidad. El comercio local, vital para la comunidad, está desapareciendo debido a los altos alquileres y la falta de clientes locales. «Esto no solo es negativo para la economía de la ciudad sino también para la seguridad ciudadana de aquellos que transiten por calles ahora vacías y solitarias» alerta Paco Puentedura, coordinador de Izquierda Unida Granada. Datos del INE revelan que, en la última década, el número de viviendas turísticas en Granada ha aumentado un 270%, impactando especialmente a los barrios históricos. El Plan Especial Albaicín-Sacromonte, publicado en 2023, ya advertía sobre un «decrecimiento acelerado de población», con tasas triplicadas en comparación con otras zonas de la ciudad. Vecinos que han residido en el Albayzín durante décadas, sosteniéndolo en épocas de abandono y peligro, ahora son desplazados a la periferia, alejados de su hogar histórico.
La especulación inmobiliaria y la masificación turística también afectan el espacio público: calles congestionadas, autobuses abarrotados, mayor consumo de agua y energía, y un acelerado deterioro del equipamiento urbano. Mari Carmen Pérez, coordinadora provincial de Izquierda Unida, afirma: «Es una falacia que el turismo traiga riqueza porque los trabajos siguen siendo escasos y precarios, y los granadinos siguen sin tener estabilidad económica. Si su desarrollo económico expulsa a los vecinos de los barrios, algo muy grave está sucediendo».
Las autoridades deben asegurar que un barrio histórico como el Albayzín no se convierta en un parque de atracciones, estético de puertas para afuera, pero muerto por dentro abandonando a sus propios habitantes que lo cuidan y mantienen. La medida del Ayuntamiento de Granada de congelar las licencias turísticas es insuficiente, como ya recalcó Izquierda Unida en rueda de prensa el pasado abril. Para recuperar las zonas deshabitadas, ampliar la oferta de vivienda, hay que moderar precios y revitalizar el comercio de proximidad, no basta con mantener la actual saturación.
La formación de izquierdas solicitará en el pleno de este jueves a la Diputación de Granada que tome medidas en colaboración con el Ayuntamiento de la capital para atender las demandas de los vecinos, regular las viviendas turísticas en la provincia y actuar YA por Granada en vez de a costa de Granada como se ha venido haciendo.
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