[PRENSA] Granada recuperará el baño árabe de la calle Elvira
El Patronato de la Alhambra, propietario de la finca, pone en marcha el procedimiento para que la primera fase de las obras, las de consolidación, comiencen a finales de este año.
Hernando de Zafra ha pasado a la Historia como el gran secretario de los Reyes Católicos. Un trabajo por el que obtuvo generosos réditos. Entre ellos, que Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón le otorgaran unas cuantas posesiones una vez que Granada fue tomada por las tropas cristianas. Uno de estos inmuebles fue un precioso baño árabe construido por los nazaríes a finales de siglo XII o principios del XIII. Esta finca, colindante a la iglesia de San Andrés, en la calle Elvira, se ha convertido en noticia más de seis siglos después porque esta mañana la directora de la Alhambra, Rocío Díaz, ha anunciado que a finales de 2023 comenzarán las obras de consolidación del edificio, hoy día en estado ruinoso, que la intervención tendrá un coste de 815.000 euros y que si los procedimientos administrativos se desarrollan con normalidad, los trabajos estarán finiquitados antes de 2025.
Pero a ello se suma algo no menos importante, que la Alhambra es el gran mecenas del patrimonio de Granada. «No basta con hablar, hay que pasar a los hechos recuperando proyectos que llevan años en el cajón», ha asegurado Rocío Díaz. Una actuación que se enmarca «en el interés de la Alhambra hacia el barrio del Albaicín».
Por eso, la ‘cosa’ no se quedará solamente en frenar el deterioro del Baño Árabe de Hernando de Zafra, sino que la segunda fase, por fecha aún por determinar, será la puesta en valor para que sea visitable por propios y extraños junto a la iglesia de San Andrés. Para ello tienen que suceder varias cosas. La primera, que la Comisión de Patrimonio, que se reunirá el día 23 de febrero con este asunto en el orden del día, dé sus bendiciones. Algo bastante factible a tenor de lo que ha declarado este jueves el delegado de Cultura de la Junta, Fernando Egea, que delante de los medios ha subrayado el rigor de los estudios e informes que realiza el Patronato de la Alhambra, que el pasado viernes ya aprobó el anteproyecto en el seno del Patronato.
Y tiene que ocurrir algo igual de relevante, que la Alhambra adquiera la titularidad de las dos parcelas que aún no son suyas. La primera es una churrería que da a la calle Elvira y cuyo expediente de expropiación se está tramitando. «Hay una partida consignada para ello», ha aclarado Rocío Díaz. La segunda la ocupa un transformador eléctrico. «Estamos buscando una solución junto al Ayuntamiento», ha señalado la responsable de la Alhambra.
Transformaciones
Como podrán intuir, el Baño Árabe de Hernando de Zafra ha sufrido importantes transformaciones a lo largo de estos seis siglos. La primera de ellas está fechada en el XIV, sin ir más lejos. A partir de ahí la construcción tuvo diferentes usos que, poco a poco, fueron cambiando su fisonomía primigenia. A pesar de ello, a simple vista, se observan elementos realmente interesantes, como las columnas, que siguen siendo las originales, las techumbres, que tienen los lucernarios cegados, y los arcos levemente ojivales.
También se puede apreciar perfectamente la disposición de las diferentes estancias. En este punto conviene recordar que en Granada perviven tres baños árabes. El Bañuelo, en la Carrera del Darro, completamente rehabilitado y punto de atracción turística vinculado a la Alhambra; los Baños Árabes de la calle del Agua, en estado ruinoso -acaban de ser incluidos en la Lista Roja del Patrimonio de Hispania Nostra por el peligro de desaparición- y estos de la calle Elvira, también bastante deteriorados.
El BOE del 24 de abril de 2004, que decreta la declaración de BIC del Baño Árabe de Hernando de Zafra, aporta mucha información histórica. El Baño Árabe de Hernando de Zafra o Casa de las Tumbas se encuentran en el antiguo barrio de Bab Ilbira, situado en el extremo septentrional de la medina, en la calle que toman el nombre de la puerta que daba acceso, Elvira, en el borde del Albaicín.
Se localizaría entre los Rabad Zocayat Albacery y los Rabad Bucaralfacin, teniendo como eje principal la Zanaqat al-Kuhl, que se identifica como la calle de los Naranjos. El barrio además contaba con una mezquita, situada al sur, en la calle Elvira, donde actualmente se encuentra la iglesia de San Andrés, y también con dos escuelas, varias rábitas y el cementerio de la Puerta de Elvira.
El baño de época musulmana tenía una estructura muy similar a la que hoy conserva. Se comenzaba en un vestíbulo (al-baytal-maslai), una especie de sala larga y transversal al ingreso, con alcobas a los lados, una sala de agua fría, una templada y una caliente. La sala fría disponía de temperaturas y agua acorde con la estación del año en que se estaba. La sala templada consistía en un recinto cuadrado, columnado por lo general y cubierto por una gran cúpula en la que se abrían lucernas; encerraba otro cuadro o piscina central. La sala caliente era el último recinto de los baños, el lugar propio de la sauna, donde la temperatura era muy alta por estar debajo las calderas.
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