PRENSA: Así se destroza el empedrado histórico de la Calderería
No hace muchos años que la Fundación Albayzín arregló las Caldererías con un empedrado artístico a base de cantos rodados negros y blancos. Ahora la calle está siendo transitada por los dumpers de mediano tonelaje para desescombrar una obra en la calle Correo Viejo.
Los vehículos suben y bajan por el empedrado y saltando los escalones de manera constante. Sin ningún tipo de protección del suelo. Ahora ya están en fase de transportar hormigón desde el camión que dejan aparcado junto a la iglesia de San Gregorio.
También han procedido a hormigonar con cemento de zahorra gruesa los tramos de escaleras de la plaza de San Gregorio y la Cuesta Marañas. Las chinas son tan gruesas que se desmoronan y están causando caídas de transeúntes. El hormigonado se ha hecho sin las más mínimas cautelas de protección del empedrado que hay debajo. No se ha visto acondicionamiento más burdo en toda Granada. En otras zonas del casco histórico, para acometer obras similares, se obliga a los propietarios o promotores a proteger el enlosado o el empedrado con planchas metálicas o estructuras de madera para sortear escalones. Aquí se ha utilizado la técnica del mojón.
En esta misma zona ha sido rehecha la escalinata de la Cuesta Ruedabolas. Ha sido empedrada de manera muy artística. El arreglo ha durado aproximadamente dos meses. Desde entonces, la empresa contratista ha utilizado cualquier sitio de la calle Zenete como descargadero de materiales; la ha regado abundantemente de hormigón chorreado de las cubas. Tras la finalización, los restos de la obra llevan abandonados unos cuantos días en un lugar prohibido para estacionamiento, habilitado para que den la vuelta los coches. Los taxistas se niegan a subir por las dificultades que tienen para dar la vuelta. Y los turistas se hartan a hacer fotos de las chapuzas granadinas.
¿Es que no hay ningún funcionario municipal encargado de vigilar estos desmanes?
Rampa habilitada en la plaza de San Gregorio con zahorra que resbala al pisarla.
Dos tramos de Cuesta Marañas hormigonados al estilo más burdo.
Descargadero de materiales, abandonado hace meses, en una zona prohibida de la calle Zenete.
0 Comentario