PRENSA: Granada estrena el nuevo Maristán con música andalusí
El monumento se podrá visitar de forma gratuita los fines de semana previa inscripción en la web del Patronato de la Alhambra.
Remontémonos a 1367. Muhammed V reinaba por segunda vez en Granada después de su exilio en Fez. La ciudad nazarita, cuya actividad social, política y económica giraba en torno a la Alhambra, se modernizaba poco a poco.
Y así fue cómo el sultán decidió fundar en el Albaicín, en un solar situado donde hoy se encuentra la calle de la Concepción, el primer hospital público de Granada –las obras se iniciaron en 1365 y duraron veinte meses–. Un edificio con capacidad para asistir a un centenar de pacientes aquejados con todo tipo de patologías. El inmueble, que se financiaba con las rentas del monarca, disponía de cincuenta habitaciones y un espacio para enseñar la Medicina. El Maristán tuvo uso sanitario hasta 1497. Después fue Casa de la Moneda, almacén de vinos y viviendas hasta que fue demolido en el siglo XIX.
Pero quedaron los documentos –Jerónimo Münzer realizó una interesante descripción del Maristán en 1497–, quedaron restos como dos leones que se conservan en el Museo de la Alhambra y quedó sobre todo una huella arqueológica que permitió todo lo que sucedió ayer. Que ciento cuarenta personas entren al Maristán, cuyos trabajos de reconstrucción han finalizado en este 2022, para disfrutar de un precioso concierto organizado en dos pases –setenta espectadores en cada uno de ellos– con aquellas canciones que se escuchaban en Al Andalus. Aquel ‘tabab’ que aludía a los sentimientos que la música despierta en el alma y que poco a poco fue desarrollándose para alimentar las culturas magrebíes y del cercano oriente.
El grupo Al Maqam, formado por Fathi Ben Yakoub (violín), Aziz Samsaoui (kanun), Youssef el Houssaini (voz y oud), Mouhssine Kouraichi (darbouga) y Mostafa Bakkali (laúd), deleitó al respetable con un programa de ocho piezas donde no faltaron tonadas tradicionales tetuaníes. Una actuación mágica por lo que había en el escenario y también por lo que había detrás del escenario. Ese paisaje espectacular de la Alhambra que pudieron disfrutar todos los que asistieron a este primer acto cultural celebrado en el ‘nuevo Maristán’ y que también podrán disfrutar todos los granadinos de forma gratuita de aquí a final de año.
Mientras que el Patronato de la Alhambra y el Generalife decide cómo se podrá acceder al Maristán –todo apunta que se incluirá en el bono que conforma la Dobla de Oro–, se ofrecerán visitas guiadas todos los fines de semana desde el 10 de septiembre hasta el 18 diciembre. Se desarrollarán dos los sábados y otras dos los domingos con una hora de cadencia, a las 10.30 horas y a las 11.30 horas. Para cada una de ellas se establece un cupo de treinta asistentes. Los interesados tendrán que rellenar un formulario de solicitud que se puede encontrar en la página web del Patronato de la Alhambra –la dirección exacta puede consultarla en la ficha–.
Los participantes estarán guiados por especialistas del Programa Educativo de la Alhambra, que explicarán el origen, la historia y la funcionalidad del Maristán, «testimonio excepcional del esplendor que adquirió Granada en el siglo XIV», según relata la directora de la Alhambra, Rocío Díaz. También se proporcionarán todos los detalles del proyecto arquitectónico delMaristán redactado en primera fase por Pedro Salmerón y los resultados de la intervención realizada por el arqueólogo Ángel Rodríguez Aguilera. Esta nueva propuesta cultural y divulgativa se inserta, recuerda Díaz, dentro del programa de difusión e interpretación del patrimonio histórico que está llevando a cabo el Patronato con los monumentos que tiene adscritos.
En el corazón del Albaicín
El Maristán de Granada se encuentra en el corazón del bajo Albaicín, frente al Monasterio de la Concepción y muy próximo a la Carrera del Darro. La construcción se organizaba mediante una planta rectangular articulada en cuatro crujías de dos alturas, simétricas en sus flancos opuestos y precedidas por una galería porticada, dispuesta alrededor de un patio dotado con una gran alberca en la que manaba el agua gracias a las monumentales esculturas de dos leones, hoy custodiados en el Museo de la Alhambra.
La idea planteada por Pedro Salmerón responde a una metodología basada en el estudio profundo de las fuentes documentales, la valoración integrada de la información emanada de las excavaciones y las directrices establecidas por el Patronato de la Alhambra y Generalife. Se ha eliminado la sobrecubierta instalada en 1988 y la estructura de acero que la sustentaba. También se ha concluido la consolidación integral y restauración de los restos emergentes del pabellón –muros, pilares, vigas, zapatas y alfarjes– para hacer visible la configuración original del Maristán, abierto hacia un patio interior con peristilo, galería y habitaciones distribuidas en torno a estos. La terminación del tejado expresa la prolongación futura de los pabellones este y oeste gracias a unos frontones que dejan ver la estructura interior.
También se han recuperado los restos del primer tramo de alberca y los espacios de circulación que la envuelven para contextualizar el pabellón sur en esta misma fase de la intervención, y se ha restablecido la funcionalidad estructural de los elementos originales localizados en el pabellón sur para garantizar su estabilidad y conservación.
Novedades
Como novedades, se han incorporado los restos de los hornos de la Casa de la Moneda situados en el flanco Este del patio, así como los vestigios de unas letrinas de esa época y las evidencias de un acceso medieval hacia la calle Bañuelo. La escalera contemporánea que une las dos plantas se ha ubicado en el ángulo sureste.
Se comprueba durante el desarrollo de las obras una interesante relación con una finca situada al sur del Maristán que probablemente sirvió como huerta y jardín del hospital nazarí y como zona de expansión. La conexión con este uso se manifiesta gracias a un pasillo situado en el eje principal del Maristán.
Finalmente se ha abierto un nuevo acceso a la calle Bañuelo que actúa como entrada provisional a la zona restaurada hasta la realización de la fase segunda que permitirá acceder desde la calle Portería de la Concepción.
Según Rocío Díaz, la restauración del Maristán «reafirma el compromiso de la Alhambra con el barrio granadino del Albaicín, y enriquece la visión que la ciudadanía obtiene hoy en día de este edificio emblemático». La directora del Patronato de la Alhambra mostró su satisfacción por la «recuperación de un espacio único para Granada y el Albaicín». «Y qué mejor manera de hacerlo –agregó– que empezando con un evento cultural».
Una exposición para conoce el patrimonio de Granada
En 2021, con motivo del Día de la Solidaridad de las Ciudades Patrimonio Mundial, el Patronato de la Alhambra y Generalife y la Asociación Fotográfica Granadina, Afogra, organizaron unos talleres dedicados a fotografiar los monumentos andalusíes granadinos, entre los que se encontraba el Palacio de Dar al-Horra, el Bañuelo y la casa morisca de la calle Horno de Oro.
Sesenta fotógrafos, acompañados de monitores de Afogra, recorrieron y observaron con sus cámaras los diferentes monumentos, y fruto de ese trabajo conjunto se presenta un año después una selección de veinte fotografías. La muestra, instalada en la casa morisca situada en la calle Horno del Oro, recoge unas imágenes que, además de acercar el patrimonio de Granada, enseña a disfrutarlo y conservarlo. Se puede ver de forma gratuita los domingos por la mañana.
¿Cómo visitar el maristán?
Dirección Maristán, calle Concepción de Zafra, 3.
Visitas guiadas Los sábados y domingos, a las 10:30 y 11:30 horas, del 10 de septiembre al 18 de diciembre.
Aforo por pase Treinta personas.
Formulario de inscripción https://www.alhambra-patronato.es/wp-content/uploads/2022/09/Formulario-Solicitud-Maristan-1.pdf
Organiza Patronato de la Alhambra y el Generalife
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