Prensa: La Plataforma ciudadana ‘La calle es de todos’ rechaza que la Junta favorezca con un nuevo decreto la invasión de más espacio público

Sin embargo, en los últimos años, el gobierno ha cedido a las presiones de las poderosas patronales, creando una alianza estratégica que sólo atiende a sus intereses, como lo expresaba hace unos días el Sr. Consejero en unas declaraciones a la prensa en Granada, mientras rechazaba la propuesta de tasa turística de algunos ayuntamientos andaluces, donde el peso del negocio turístico se ha hecho ya insoportable, entre otras cosas, por el gasto añadido en servicios que conlleva.

El Albaicín y el centro de Granada, por ejemplo, saben muy bien que ni recogida de basuras, ni limpieza, ni transporte público ni otros servicios, están dimensionados para la avalancha de turistas de puentes y fines de semana.

El Sr. Consejero ha reiterado en demasiadas ocasiones que cuando habla de turismo solo tiene una palabra en la mente y en los labios: más. Más negocio, más turistas, más ocupación de la vía pública, más deterioro de la convivencia ciudadana, más presión sobre los cascos históricos, más gentrificación, abandono y despoblación, más desaparición del tejido comercial tradicional…y que olvida de forma sistemática otra palabra muy necesaria para garantizar el futuro de nuestras ciudades: cómo.

Cómo asegurar la convivencia con los vecinos y ciudadanos, cómo evitar la privatización de los espacios públicos, cómo redistribuir la riqueza que genera una actividad que, por ejemplo, en el caso de la hostelería de Granada, lleva años sin convenio, cómo acabar con los salarios de miseria, con el empleo sumergido, con la contratación irregular en el sector…?

El borrador que se prepara augura más robo de los espacios públicos con nuevas terrazas, más deterioro de la convivencia con nuevos horarios absolutamente incompatibles con la vida cotidiana de vecinos y ciudadanos, más favores a un segmento de un sector que hasta ahora lo único que ha demostrado es su gran capacidad de enriquecerse apropiándose de lo que no es suyo, las plazas, las calles, el patrimonio histórico, y, ahora, hasta el sueño y la tranquilidad de todos.

Desde LA CALLE ES DE TODOS, le pedimos al S. Consejero, no sólo que pare ese decreto, sino que revise muy profundamente las líneas estratégicas de su Consejería. Se trata de gobernar para todos Sr. Consejero, no sólo para los empresarios del sector».