Viviendas sociales de la Diócesis, sin alquilar
Al fondo, el edificio número 6 de la Cuesta del Perro Alta, cuya restauración ha financiado la Junta.
De los 600.000 euros que ha costado la obra, la administración autonómica ha puesto 215.000 euros
Álvaro Calleja
Seis viviendas de la Diócesis de Granada, que han sido rehabilitadas en el Albaicín con ayuda de la Junta de Andalucía para alquileres sociales, permanecen vacías pese a que las obras finalizaron hace algún tiempo. Algunos vecinos aseguran que la restauración finalizó en 2011. También coincide en la fecha una investigadora que realizó un trabajo de conservación del patrimonio sobre el inmueble situado en la Cuesta del Perro Alta, 6, en la parte trasera de la Iglesia de San José.
La Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA), organismo dependiente de la Junta de Andalucía y supervisor de los futuros alquileres, no precisa el dato pero asegura que desde diciembre se dispone de licencia de primera ocupación. Se está a la espera de que la Curia ultime la inscripción de obra nueva en el Registro de la Propiedad pero se le ha instado desde el organismo autonómico a que, “dada la situación tan delicada para acceder a una vivienda, se solucionen los problemas burocráticos de forma urgente”, explica Juan Hidalgo, gerente de AVRA.
La inscripción es el último paso para adjudicar las seis viviendas de alquiler a personas o familias necesitadas. Una de ellas está ya asignada a un antiguo inquilino que fue realojado en otra vivienda de la Junta de Andalucía cuando se inició la intervención en el inmueble. El resto será seleccionado por la propia Diócesis de Granada entre el listado de personas o familias necesitadas que dispone Cáritas.
En su día la Junta de Andalucía financió la obra aportando más de un tercio del valor de la restauración. De los 600.000 euros que ha costado la intervención, la administración autonómica ha puesto 215.000 euros. El convenio obliga a la propiedad –en este caso a la Diócesis- a mantener en régimen de alquiler social las seis viviendas durante los próximos diez años desde el momento en el que el inmueble abra las puertas. La Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía sólo supervisa que se cumplan las condiciones en el proceso de selección.
GranadaiMedia se ha puesto en contacto con fuentes de la institución religiosa para tratar de conocer las causas del retraso y la fecha de apertura de las viviendas. “Somos los primeros interesados en poner a disposición de las familias necesitadas las viviendas”, aseguran fuentes de la Archidiócesis de Granada, que atribuye el retraso a los plazos que marca la ley para cumplimentar toda la documentación.
El edificio de tres plantas se encontraba en ruinas y su reforma resultó bastante costosa por los trabajos arqueológicos previos. Se trata de un casa señorial del siglo XVI colindante con la ya desaparecida muralla que delimitaba la zona antigua del Albaicín conocida como la Alcazaba Qadima. La vivienda ha perdido gran parte de su fisonomía como consecuencia de las numerosas reformas, subdivisiones y transformaciones sufridas a lo largo de los años hasta convertirse en una edificación de tipo plurifamiliar, según explica en su investigación Valentina Pica, experta en conservación y restauración del patrimonio.
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