La Policía Local de Granada inicia el desalojo de las cuevas de San Miguel
Ha empezado a las seis de esta misma mañana, hay un detenido y tres excavadoras tiran las cuevas una a una.
La Policía Local ha comenzado hoy mismo a las seis de esta mañana su operación para desalojar las cuevas del cerro de San MIguel Alto, también conocido como cerro del Aceituno.
Es la segunda tentativa que se realiza para desalojar a los moradores de estas cuevas durante los mandatos municipales del Partido Popular.
Las informaciones no oficiales confirman que hay al menos un detenido por resistirse a la autoridad. Esta persona protestaba por el desalojo y un grupo de agentes lo ha reducido sin contemplaciones, informan los vecinos presentes, que se han despertado al comprobar la enorme presencia policial en el cerro.
En efecto, el cerro está competamente cercado por un cordón policial. Todas las entradas a la zona desde el Albaicín se encuentran controladas por grupos de hasta cuatro agentes mientras que en la parte superior «está toda la Policía Local de Granada«, expresa un vecino presente.
La Policía Local ha desplegado todos sus medios y a estas horas (ocho de la mañana) hay agentes antidisturbios con todos sus protectores y van asimismo con perros.
En el transcurso de esta intervención policial se puede comprobar que están operativas tres excavadoras que se están dedicando a derribar las cuevas que han sido consideradas ilegales. Lo están haciendo una a una tras ser desalojadas.
Antecedentes
El 28 de noviembre del año pasado el Ayuntamiento de Granada anunciaba que estaba está ultimando los trámites para desalojar y sellar ocho cuevas de titularidad municipal en el Cerro de San Miguel que están declaradas en «ruina», al no reunir las condiciones de seguridad necesarias para su habitabilidad, en el marco de un proyecto de intervención gradual que supondrá el adecentamiento de toda la zona.
La concejal ade Urbanismo, Isabel Nieto, explicó entonces en rueda de prensa que desde el Ayuntamiento se había elaborado un minucioso estudio en el que ha quedado evidenciado que no se trata de cuevas históricas sino que la mayoría de ellas fueron excavadas durante el siglo XX y que se han ido «agrandando» en función de las necesidades de sus ocupantes.
La edil relató que, una vez obtenido el informe favorable de Cultura y que se haya eximido al Consistorio de las cautelas arqueológicas, «ya se puede actuar», por lo que hace dos semanas se llevó a la Junta de Gobierno Local la adjudicación de los trabajos previstos en la zona.
La actuación estaba previsto que se iniciará con ocho cuevas de propiedad municipal para ver el resultado, aunque una de ellas ya se ha hundido, según relató Nieto, quien insistió en la situación «ruinosa» en que se encuentran, de modo que existe un «riesgo» para las personas que la habitan, además de que no cuentan con saneamientos ni otros requisitos necesarios para una habitabilidad «digna».
El pasado día 10 de diciembre se intentó el desalojo pero no pudo realizarse. Los moradores de las cuevas de San Miguel convirtieron el intento de la Policía en una fiesta reivindicativa.
Las patrullas de la Policía Local patrullaron el cerro de San Miguel pero no intervinieron y se pospuso el desalojo.
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