13 de febrero de 2014
Toldos en el Paseo de los Tristes
Lamentable estado en que se encuentra los toldos que cubre las pérgolas de las terrazas del Paseo de los Tristes. Lo que se diseñó para tener vegetación, acorde con el paisaje del bosque y la Alhambra, se ha visto deslucido con unos toldos. Pero si eso no fuese ya suficiente menoscabo para un paisaje singular, el estado en que se encuentran es lamentable, tanto por su deterioro, como por el tipo de materiales, en parte plásticos azulados que dañan la vista en este lugar. Nadie para tener en cuenta que nos encontramos en un espacio declarado Patrimonio Mundial, algo que no se reduce a una mera declaración, sino al esfuerzo por mantener un nivel acorde con el valor patrimonial que hizo merecedores de esa distinción.
1 Comentario
Parafraseando el argumento del Ayuntamiento para archivar la revisión del plan Albaicín «desesperación con la Junta», “desesperación con el Ayuntamiento” es lo que siento yo cada vez que paso o paseo por un barrio patrimonio de la humanidad: invasión de carteles comerciales, toldos en discordancia con el ambiente y rotos, ocupación de vía pública con mesas de bares o con productos de venta eliminando las mini aceras por ejemplo de calle Elvira, cacas de perros, pintadas, tráfico (no solamente por la regulación que son incapaces de acabar sino porque hay que ir sorteando los coches por ciertas calles), delincuencia, botellón en sitios emblemáticos (aljibes, puerta Monaita), ruido, etc
Es desesperación por la ineptitud y pasividad del consistorio ante problemas importantes, es vergüenza ajena por la impresión que se llevan los turistas, es rabia por lo que tenemos que pasar cada día ante la visión nefasta y los impedimentos físicos de las calles. Me pregunto cómo aún seguimos manteniendo el título de patrimonio de la humanidad. Y también me pregunto cómo a un alcalde tan viajado no le da vergüenza ver el estado en que se encuentra nuestro barrio y compara con la buena conservación de otras ciudades, tanto españolas como europeas, sin que sean patrimonio. Y acabo con una pregunta directa ¿cómo es posible que tras tantos años en el Consistorio no hayan aprendido nada de nada para un buen hacer? Y no son preguntas retóricas, todas tienen una respuesta muy clara, que cada uno se la conteste.