El Ayuntamiento oirá a los vecinos para decidir qué hacer en el Albaicín

Los representantes de los grupos municipales, en la comisión de Urbanismo celebrada este martes. / G. MOLERO

El gobierno municipal propondrá a la Junta un nuevo foro en el que los habitantes decidan los usos del barrio y desbloquear un plan que lleva bloqueado siete años.

Leer en Ideal, 16-09-2015

El Plan Albaicín lleva redactado desde 2008, se guardó en un cajón en marzo de 2014, de donde lo rescató hace justo un año el Consejo Social. Este organismo se propuso mediar para sacar adelante el documento, y en diciembre pasado parecía que se iba a lograr el entendimiento. Los técnicos municipales y de la Junta iban a redactar, sobre la base de lo hecho, un estudio «sencillo y manejable». Pero la cascada de citas electorales han seguido retrasando un asunto en el que no se lograba el acuerdo. En la comisión de Urbanismo celebrada este martes en el Ayuntamiento se acordó una nueva propuesta, pensada para ‘desatascar’ la falta de entendimiento que ha habido hasta ahora. Se trata de dar voz a los vecinos para decidir sobre los usos que deben primar en el barrio. Es decir, que los residentes opinen sobre el futuro de su barrio, si quieren que se sigan abriendo hoteles y restaurantes o se prime el uso residencial.

La comisión aceptó una propuesta de ‘Vamos, Granada’, la de crear un proceso de participación que incluya a los vecinos, pero también a Junta y Ayuntamiento. De hecho, la sugerencia casi deja a los vecinos en el papel de árbitros, tras la larga historia de desencuentros que han protagonizado en los últimos años el Ayuntamiento (PP) y Junta (PSOE). La concejala de Urbanismo, Isabel Nieto, simplificaba las dos posturas: «El Ayuntamiento considera que debe haber agilidad y flexibilidad a la hora de dar licencias para que se rehabiliten inmuebles del Albaicín. Si la iniciativa plantea hacer un hotel, debe permitirse, porque es mejor un hotel con encanto que una casa derruida». Le contestó el concejal socialista Fernández Madrid, que argumentó que no pueden primarse sólo los hoteles en el barrio, al tiempo que pedía que en ese foro de participación estuvieran también el Ministerio de Fomento, la Unesco, la Universidad o la Alhambra. Para ‘Vamos, Granada’, no puede ser «una cuestión polarizada entre un uso exclusivamente residencial y un uso exclusivamente hotelero o turístico, hay cuestiones intermedias, actividades ciudadanas o culturales que pueden dar vida al barrio».

La iniciativa, lanzada por Marta Gutiérrez Blasco, portavoz de ‘Vamos, Granada’, surgió a raíz de uno de los puntos del orden del día, una propuesta del Ayuntamiento de ‘desregularizar’ los usos en el Albaicín, que están sujetos a un régimen de compatibilidad muy restrictivo. En el plano práctico, esto supone que cada negocio que quiera implantarse en el Albaicín debe contar con licencia municipal, pero también con el visto bueno de la comisión de Patrimonio de la Junta. Nieto señaló que el Gobierno andaluz suele negarse, por lo que -y a la espera de que se apruebe el Plan Albaicín- trataron de resolver este conflicto institucional con una desregulación de los usos de la edificación. Sin embargo, esta modificación del Plan Albaicín fue rechazado por la Junta, por lo que el Ayuntamiento debía archivar ese cambio. Ciudadanos preguntó si se habían otorgado licencias antes de que se archivara esa modificación en los usos, a lo que respondieron que no. A juicio del portavoz de IU, Francisco Puentedura, la negativa de la Junta «es un palo al Ayuntamiento».

Esta propuesta se hará a la Junta de Andalucía cuando se retomen los trabajos para culminar el Plan Albaicín, que llevan meses parados. Así lo explicó la concejala de Urbanismo a preguntas de IU.

Plan ‘dormido’

Nieto relató que se ha ido trabajando, pero las citas electorales han puesto el freno. Actualmente tienen que ponerse de acuerdo en cuanto al modelo de fichas del catálogo y están esperando respuesta de la Junta a la oferta de eliminar áreas de intervención. «Las que no se han podido ejecutar o que sean muy agresivas, se eliminan», aseguró la edil. Precisamente, el asunto de los usos es lo que más problemas da, por lo que confían en que el nuevo proceso de participación permita aligerar los trabajos.

En la comisión de este martes también respondió el equipo de gobierno sobre unas obras de urgencia en la calle Buenaventura, en un inmueble protegido, autorizada «porque había riesgo para las personas». También se conocieron las alegaciones presentadas al proyecto del Darro.