Así describe Isabel Nieto al Albayzín
Isabel Nieto concejal Urbanismo
Así describe Isabel Nieto (ahora alcaldesa en funciones, concejala de urbanismo, obras y licencias) al barrio: “el Albaicín es un barrio del siglo XIV, de casas moriscas y palacetes, muy original”.
La alcaldesa en funciones, Isabel Nieto, ha recibido a los 80 niños participantes del campamento hispano-marroquí que se desarrolla estos días en nuestra ciudad. La actividad tiene su sede en la Base Aérea de Armilla. Los chicos y chicas, de entre 10 y 12 años, venían acompañados de sus monitores, quince españoles y cinco del reino alauita.
En el Salón de Plenos, los niños han seguido con especial atención las explicaciones ofrecidas sobre la ciudad, sus historia y su patrimonio; su carácter universitario, ambiente y peculiaridades. Entre otros lugares, Nieto ha animado a los niños a disfrutar del Patrimonio Mundial de Granada: “el Albaicín es un barrio del siglo XIV, de casas moriscas y palacetes, muy original”.
Los niños se han interesado por el funcionamiento y tareas municipales en las preguntas formuladas a la alcaldesa en funciones. Las tareas del Ayuntamiento son “difíciles de hacer porque hay poco dinero”, respondía Nieto. La alcaldesa en funciones ha concluido sus palabras de bienvenida manifestando que la estancia en Granada perdurará en sus recuerdos e invitándoles a regresar con amigos y familia cuando sean mayores.
El sentido del campamento, que dura veinte días, es el conocimiento e integración de ambas culturas mediante la realización de un sinfín de actividades. Tras la “obligada” visita a la Alhambra y Generalife, así como de otros espacios monumentales, los niños ocupan su tiempo en excursiones lúdicas, culturales y deportivas, a empresas, parques temáticos y acuáticos y se ejercitan en juegos diversos, talleres y manualidades.
Los niños y niñas son hijos de militares del Ejército del Aire. Este campamento se desarrolla desde 1984 en ambos países de manera alternativa. Kenitra es la ciudad del centro-norte de Marruecos que lo acoge el año correspondiente, invirtiéndose el número de monitores que atiende a los chavales. La participación en el campamento es mediante sorteo, conforme a la convocatoria periódica que efectúa la entidad organizadora.
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