Los vecinos de la esquina de las calles Cedrán y Elvira se ven sometidas al permanente tormento de este establecimiento tanto por el ruido de la música, para la que no tiene, ni puede tener autorización dada la proximidad de otros establecimientos si autorizados y adaptados para ello, como por la terraza en el pequeño ensanche de la acera.
De nada están sirviendo las continuas quejas de quienes se ven sometidos a diario a este sufrimiento hasta la madrugada, ni las inspecciones realizadas, que tras cortar la música en el momento de hacerse presentes, no pasan quince minutos de su marcha para que vuelvan a ponerla.
Desde la Asociación, que ya hicimos un censo de todos los establecimientos y forzamos la regularización de las licencias, que solicitamos la declaración de zona saturada que conllevara la anulación de las licencias cuando los establecimientos se cierran hasta conseguir un número de negocios compatibles con la habitabilidad de la zona,… También seguimos reclamando la utilización de la Ley Andaluza para clausurar estos negocios que permanentemente incumples las normas e inhabilitarlos para poder ejercerse en esos locales este tipo de negocios.
Un barrio o una de sus zonas no puede estar sometida al dictado de los dueños irresponsables e incívicos que sólo buscan su ganancia rápida a costa de expulsar al vecindario. Las Administraciones Públicas no pueden seguir pregonando que quieren un Albayzín Patrimonio Mundial y permitir estos atropellos, que están dejando hueco el barrio.
17 mayo, 2015
Para empezar, habría entonces que quitar todas las terrazas de la ciudad porque en todas se hace el mismo ruido. Y yo nunca he visto que la música esté muy alta en el bar.