Se trata de un espacio público resultado de un convenio urbanístico entre el Ayuntamiento y la empresa Tilapa, en el que se fijaba que bajo el antiguo patio del Palacio del Almirante se construía un aparcamiento y sobre el mimo se urbanizaría una plaza mirador como espacio público a cuidar por los promotores. Las actuales discrepancias sobre su mantenimiento ha terminado con el cierre de un espacio que es público.
En su momento se les autorizó colocar una reja para evitar el uso nocturno inadecuado (botellones, reuniones ruidosas,..) y hoy los promotores impiden el acceso público de este espacio, mediante una apropiación indebida del mismo.
