[PRENSA] El informe externo sobre pisos turísticos sitúa en Centro y Albaicín las zonas de Granada más saturadas
El informe externo encargado por el Ayuntamiento de Granada, que gobierna el PP, hace medio año para evaluar la situación de los pisos turísticos, cuya regulación ha dejado en manos de los municipios la Junta de Andalucía, ha identificado los distritos Centro y Albaicín como las zonas más tensionadas, junto con los barrios de Fígares y San Ildefonso, áreas todas ellas que se señalan como aquellas en que «no podrá otorgarse» ninguna licencia más.
El estudio, cuyo contenido ha adelantado este jueves la prensa local, ya está en manos de las áreas de Urbanismo y de Turismo del Ayuntamiento, que creaba a principios de marzo una mesa técnica que pretendía, incluyendo a responsables políticos, definir «la mejor herramienta» para esta regulación en coordinación con las recomendaciones de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias.
El análisis, con fecha de octubre pasado, permite observar que la Presión Turística Residencial Registrada (PTRR), para la ciudad de Granada, se sitúa en un 3%, reflejando dicho porcentaje el número de Viviendas de Uso Turístico (VUT) inscritas en el Registro de Turismo de Andalucía por cada cien inmuebles destinados a uso residencial existentes.
Se ha desarrollado en 29 áreas estadísticas habiendo seis que «presentan una PTRR por encima de la media municipal», las de los distritos Centro y Albaicín, la de Fígares, en el de Camino de Ronda, y la de San Ildefonso, en Beiro.
La suma de las VUT de estas seis áreas reseñadas representan un porcentaje de algo más del «85%» del total de todas las que se encuentran habilitadas para operar en la ciudad de Granada, reseña el estudio.
Si se compara dicho porcentaje de plazas ofertadas con el de la población residente en las seis áreas mencionadas, los redactores del estudio, de Espacio Común COOP, comprueban que «algo más del 85% de las VUT son soportadas a nivel territorial por algo más del 20% de la población residente en la capital».
Los indicadores desfavorables que han sido analizados presentan mayor incidencia en aquellas áreas que tienen una mayor PTRR, sobre todo en las que corresponde a los distritos Centro y Albaicín, añaden, con, entre otras características, precios de alquiler de vivienda más altos, y «una mayor desigualdad en la distribución de los ingresos de los hogares». De este modo, apuntan a que en estas áreas «no podrá otorgarse ninguna autorización más para la implantación de VUT».
Más bien se tratarían de zonas de «decrecimiento» en el sentido de que aquellas autorizaciones «que fuesen decayendo no podrían dar lugar al establecimiento de ninguna» licencia más, agrega.
Bola de Oro se califica como zona «de crecimiento acotado», que permitiría, según este estudio externo, la «implantación de nuevas VUT pero con una especial vigilancia para controlar que no lleguen a superar el 3%».
El estudio se encargó para dilucidar «con precisión», según explicó en el pleno municipal del pasado mayo el concejal de Turismo y Cultura de Granada, Juan Ramón Ferreira, cuál es la situación previa de estas viviendas, que, según los cálculos que expuso, son unas 3.000 de las alrededor de 140.000 que señaló hay censadas en la ciudad de la Alhambra.
De hecho el estudio detalla que las VUT ofertadas en febrero de 2024 en el término de Granada ascendía a 2.662 viviendas con 11.663 plazas de alojamiento, lo que equivale a una PTRR media de «en torno al 1,91%» en el conjunto de la ciudad, partiendo de que había 139.093 viviendas familiares catastradas en esa misma fecha sobre suelo residencial.
El pleno del pasado julio, por otro lado, dio, según explicó la alcaldesa de la ciudad, Marifrán Carazo, «un paso más» para «limitar» los pisos y viviendas de uso turístico en Granada con la tramitación de «un criterio de interpretación».
Suspensión de licencias
A partir de dicho criterio, el Ayuntamiento de Granada se dotaba de las «herramientas» requeridas por el ordenamiento jurídico para abordar la regulación y control «por razones imperiosas de interés general» de este tipo de alojamientos turísticos.
Eran «los primeros pasos, los que legalmente teníamos que hacer con esa aclaración que aprobamos en el pleno», para «suspender» las nuevas licencias mientras se activa la innovación del PGOU de 2001, sobre la que trabaja la Concejalía de Urbanismo, en una tramitación que tendrá en cuenta los resultados del citado estudio externo, aseveró Carazo a final de agosto.
La idea es «planificar de la mano también» del «nuevo Plan General, distrito a distrito», el turismo en la ciudad, en un modelo que ha de «hacer compatible» la actividad turística, cuya importancia en la economía de la ciudad Carazo destacó, «con el día a día» de los «vecinos y su convivencia».
Por su parte, la Asociación de Apartamentos, Viviendas Turísticas y Alojamientos Rurales de Granada (AvitarGranada) recurrió a principios de octubre en la vía contencioso-administrativa dicho acuerdo plenario municipal encaminado a la paralización de la concesión de licencias a nuevas viviendas turísticas en la ciudad de la Alhambra.