[PRENSA] «Esta pared no es un libro de visitas»: El Albaicín se rebela contra el vandalismo poético
La aparición de pintadas pseudopoéticas dejadas por turistas en fachadas de casas y elementos patrimoniales alerta a los vecinos del barrio Patrimonio de la Humanidad.
Vecinos del Albaicín de Granada han iniciado una campaña contra lo que denominan vandalismo poético, las pintadas que, en forma de mensajes, dejan turistas nacionales y extranjeros en las fachadas de las viviendas en este histórico barrio Patrimonio Mundial de la Humanidad. La iniciativa está impulsada por la plataforma Albaycín Habitable, que persigue acabar con estos actos que hasta ahora no eran frecuentes y que, aseguran, han convertido en «una gran pizarra» las fachadas y muros del barrio morisco.
El colectivo ha iniciado un reparto de carteles en español y en inglés con los que intentan que los turistas nacionales y los visitantes extranjeros respeten el patrimonio. «Este barrio no es un parque de atracciones y esta pared no es un libro de visitas», reza uno de los mensajes con los que muestran el rechazo a estos mensajes de distinto tipo que, en todos los idiomas, son plasmados sobre las paredes de numerosas calles y rincones del Albaicín.
Carteles alertando sobre la práctica de las pintadas rodeado por estas / Efe
«Tengo la Alhambra delante y solo pienso en ti«, «Te deseo un insomnio lleno de recuerdos míos» o «Las promesas son como un barco de vela, espera a que sople y verás si se las lleva» son algunos de estos escritos poéticos que se entremezclan también con nombres de ciudades o corazones con iniciales.
Se trata de versos inventados o sacados en muchas ocasiones de las canciones favoritas de quienes las escriben que, con posterioridad, son compartidas en redes sociales, lo que propicia un «efecto llamada» contra el que quieren luchar los vecinos de este histórico barrio de Granada.
Un turista fotografía una de las pintadas poéticas en el Albaicín / Efe
La plataforma, que censura la falta de «sensibilidad y respeto por el patrimonio«, dice desconocer quién ha puesto de moda este selfie pseudopoético que cada día se extiende «como un reguero de pólvora» por las calles del barrio, y cuya autoría atribuyen tanto a españoles como a extranjeros animados al ver que es una práctica ya extendida.
Y lamentan que con esta situación se produzca otro frente a combatir en el Albaicín, cuyos vecinos ya han secundado más de una protesta por la turistificación y las dificultades, cada vez mayores, para continuar residiendo allí.