[PRENSA] Vecinos del Albaicín reclaman un tope máximo de pisos turísticos en función de las viviendas de residentes
La plataforma Albaicín Habitable reclama al Ayuntamiento de Granada que establezca un tope máximo de pisos turísticos en cada barrio en función de las viviendas de residentes. En concreto, lo que plantea la plataforma, que lo ha recogido en forma de alegaciones al documento de avance de la innovación puntual del PGOU que tramita el gobierno local, es limitar la densidad de estos pisos turísticos para que su número no supere el 10 por ciento de las viviendas familiares existente en cada barrio.
Para el colectivo, esa innovación del Plan de Ordenación Urbana, que se tramita para adaptar el planeamiento a la nueva normativa autonómica en materia de turismo, «obedece más a la propaganda política que a una voluntad real por resolver los graves problemas de turistificación que están acabando con la vida vecinal en los barrios históricos como el Albaicín».
A su juicio, esa innovación es «meramente formal, llega tarde, no introduce cambios reales en la regulación existente y no resuelve los importantes problemas actuales».
Como han trasladado este miércoles a los medios en una comparecencia, el PGOU de 2001 «debería haberse adaptado mucho antes a la Ley de Turismo de 2011 y al Decreto de Viviendas Turísticas de 2016». «Esta demora y la inacción del Consistorio ha generado el descontrol en los alojamientos turísticos, dejando a vecinos y vecinas indefensas frente al uso y abuso indiscriminado de corporaciones, agencias y empresas turísticas que han hecho negocio mientrasconvertían el barrio en un parque temático, con una turistificación exacerbada que encarece el precio de la vivienda y expulsa a los residentes», lamentan.
Señalan que el propio expediente administrativo «reconoce literalmente que el cambio promovido tiene carácter formal en cuanto se adapta a la nomenclatura y terminología establecida por la Ley de Turismo«. «Simplemente se cambia la expresión “alojamiento hotelero” por “alojamiento turístico” y se agrupa en él a hoteles, apartamentos turísticos y viviendas de uso turístico (VUT), con la obligación de contar con acceso separado», explican.
Esta medida responde en realidad a una demanda de la patronal hotelera y grandes agentes turísticos, ya que no hay restricciones para el que tiene la capacidad de poner un bloque o una parcela entera como apartamentos turísticos y que además, tendría escasos efectos en barrios como el Albaicín y el Sacromonte, el Realejo o el Centro, donde abundan las viviendas unifamiliares, que cuentan con acceso separado, a las que, por tanto, no afectaría para nada esta medida».
Representantes de la plataforma han comparecido ante los medios para presentar sus alegaciones. albaicín habitable
Albaicín Habitable entiende que «esta inacción del Ayuntamiento constituiría una oportunidad perdida para abordar los problemas de turistificación excesiva y que estos mínimos cambios son mera propaganda política y no acciones reales para resolver los problemas de la ciudad».
La plataforma insta al Ayuntamiento a «seguir el ejemplo de otras ciudades como Sevilla o Barcelona, estableciendo límites claros a la proliferación descontrolada de apartamentos turísticos, para mejorar la calidad de vida de los y las residentes». En concreto, como se ha señalado, proponen que «se imponga a los usos de alojamiento turístico, especialmente las VUT y los apartamentos turísticos, un límite máximo del 10% sobre el número de viviendas familiares disponibles en cada barrio de la ciudad».
La otra alegación reclama que se suspenda la concesión de nuevas licencias, para ambos tipos, mientras se tramita la innovación del PGOU.
Para Albaicín Habitable es necesaria «una revisión más comprometida y efectiva del PGOU e incluir medidas efectivas que favorezcan la distribución equilibrada del desarrollo turístico en toda la ciudad de forma que sea compatible con la calidad de vida y el derecho a la ciudad para los todos los habitantes de Granada».
Para esta plataforma, «el Ayuntamiento no tiene excusa para no ir mucho más allá en la regulación urbanística de los alojamientos turísticos si de verdad quiere intentar mejorar los problemas diagnosticados por la excesiva turistificación. Puede y debe hacerlo».
