Grúas por doquier en el Albayzín, confirman el nuevo modelo de barrio contra su vecindario
Donde antes podría haber una hormigonera manual, pico y pala, ahora, coronando el cielo, hay grúas tamaño monstruo que completan el debate de hacia donde nos han llevado los tiempos de este Albayzín diezmado, malversado, depredado, especulado y víctima de la ignorancia y la falta de respeto, por decir algo, de los regidores locales y algunos otros.
Después de permitir adaptaciones parcelarias, de huecos, de volúmenes, cambios de viviendas modestas a apartamentos turísticos sin medida, para ir vaciando el barrio de residentes, sin prisa pero sin pausa, a nuestro barrio le espera ya el siguiente paso: los grandes movimientos especulativos que se nos vienen encima… los grandes inversionistas que continúan con sus planes y sus dividendos.
Nuestras autoridades encantadas con allanarles el acceso y ceder nuestro patrimonio, nuestra forma de vida, nuestra cultura y nuestra memoria a los mejores postores.
Suponemos que la meta será la venta de entradas para acceder al Albayzín y hasta en eso se equivocan… no seréis vosotros, cargos electos, los que haréis caja, serán los nuevos amos del paraíso.
Continuará…
Hoy, un ejemplo de grúas en María la Miel, Algibe de la Gitana y Pilar Seco, paradigma de lo que empezamos a denunciar hace unas décadas y que hoy arrasa el barrio.