theme-sticky-logo-alt
theme-logo-alt

[PRENSA] Un tesoro fotográfico en la Carrera del Darro

El arquitecto Carlos Sánchez ha creado una impresionante colección de daguerrotipos, calotipos y colodiones de todos los pioneros de la fotografía que retrataron la Granada de hace dos siglos.

Leer en Ideal, 18-02-2024

Dentro (y fuera) de cada uno de los edificios de la Carrera del Darro, una de las calles más bellas de mundo, hay una historia apasionante que contar. La que les voy a narrar ahora es la de un señor que se llama Carlos Sánchez. Muchos de ustedes lo conocerán porque este hombre es un personaje imprescindible para entender la arquitectura en Granada en los últimos cuarenta años, pero lo que muchos no saben es que tiene, probablemente, el mejor y más extenso archivo de fotografías antiguas de la ciudad. Y cuando les hablo de antiguas me refiero, incluso, de hace casi doscientos años. Así que ya se pueden hacer una idea del impresionante valor documental de todas esas reliquias que guarda en sus planeras, perfectamente organizadas e informatizadas, el bueno de Carlos Sánchez.

Son las nueve y media de la mañana en la casa de Carlos Sánchez en la Carrera del Darro, una construcción del siglo XIV –sí, anterior a la conquista de los Reyes Católicos– que él mismo se ha encargado de rehabilitar con el mayor rigor histórico. En el recibidor, encima de una silla, un montoncito de imágenes que llaman la atención del redactor. «Las acabo de comprar», responde Carlos anticipándose a la pregunta del plumilla. Coge el taco y muestra la primera. «Es de 1922, está hecha en el aeródromo madrileño de Cuatro Vientos y congela el momento en que la reina Victoria Eugenia amadrina, ante la atenta mirada del capitán general Oronoz, el avión ‘Ciudad de Granada’». «Vamos, vamos –le espeta Carlos al periodista– que tenemos poco tiempo y muchas cosas que hablar».

Sánchez, clasificando fotos en el ordenador de su despacho en la Carrera del Darro.
Sánchez, clasificando fotos en el ordenador de su despacho en la Carrera del Darro. JORGE PASTOR

Y Carlos le regala una rápida visita guiada por la vivienda antes de entrar en harina. Primera parada en el patio de la alberca, segunda en las dos estancias aledañas –el inmueble conserva la distribución que tenían las residencias andalusíes hace ocho siglos– y la tercera, después de subir un estrecha escalera, en ese santuario fotográfico donde Carlos conserva, en perfectas condiciones de humedad y temperatura, un verdadero tesoro fotográfico. «Dentro de poco no habrá nada por medio», dice mirando una caja de herramientas que hay en el suelo. «Esto va a quedar perfecto».

Antes de sentarnos delante del ordenador con dos pantallas donde está digitalizado todo el ‘arsenal’, Carlos toma un libro antiguo de uno de los anaqueles. «Esto es una primera edición de 1840 de ‘Excursions daguerriennes’». Los iniciados ya saben que esto es, básicamente, una joya. Y los no iniciados deben de saber que se trata de una carpeta de 114 láminas publicadas en París por el óptico y editor Noel Lerebours, que envió a los más importantes daguerrotipistas de la época a viajar dentro y fuera de Europa para hacer instantáneas de los monumentos más importantes. La Torre de Pisa, la Columna de Trajano de Roma, el palacete de Santa Elena donde veinte años antes había muerto el emperador Napoleón Bonaparte, el Partenón de Atenas, las pirámides de Egipto y… cómo no la Alhambra. «Siento pasión por la Alhambra», confiesa.

Así es. Carlos sabía que en ‘Excursions daguerriennes’ había estampas de todo el mundo, pero tenía una de la Alhambra –Lerebours incluyó tres de España, una del Alcázar de Sevilla, una vista de la Alhambra desde San Nicolás y una tercera del Patio de los Leones–. Carlos tenía claro que las había hecho Edmond Jomard, pero ¿cuándo? «Te lo respondo ahora mismo». Se gira hacia la computadora, pulsa sobre un archivo que pone ‘Libro de firmas de la Alhambra’ y eh voilà. «¿Lo ves?», pregunta señalando con el ratón. «Estuvo en la Alhambra el 21 de marzo de 1840».

Observando una de las fotos.
Observando una de las fotos. JORGE PASTOR

La impresionante colección de imágenes del siglo XIX de Carlos Sánchez se inició en 1977, cuando accedió a su residencia. «Necesitaba saber cómo era el inmueble y la Carrera del Darro». Poco después se hizo con el ejemplar de ‘Excursions daguerriennes’ a través de internet. «Me importa un bledo la cantidad;lo importante es la calidad», dice.

Lo tiene todo perfectamente ordenado. En unos cajones, los daguerrotipos de entre 1839 y 1855, en otro los calotipos de entre 1851 y 1860 y en otros los colodiones húmedos de entre 1853 y 1885. Todos originales. Una pasada. Todo el que quiera conocer cómo era Granada y la Alhambra hace doscientos años encontrará respuestas en ‘los papeles de Carlos Sánchez». Se puede saber, por ejemplo, cómo era el Patio de los Arrayanes antes de que se cometieran unas cuantas tropelías.

En su despacho.
En su despacho. JORGE PASTOR
Sánchez tiene fotos de Clifford, Dubois, Falapin, Jomard, Soulier, Delaunay… de todos esos pioneros que en algún momento del siglo XIX vinieron con sus cámaras a Granada y que dejaron un impresionante legado.Mención a parte merece la única edición completa del ‘Album Monumental de España’, dividida en cinco volúmenes de tamaño colosal.
Supervisando la colección.
Supervisando la colección. JORGE PASTOR

Joyas del ayer que explican la Granada del hoy. En una casa de la Carrera del Darro.

Categoría:Novedades, Portada, Prensa
Artículo anterior
El poder cofrade
Siguiente artículo
[PRENSA] Apuñalan al dueño de un negocio en la calle Calderería

0 Comentario

15 49.0138 8.38624 1 1 4000 1 https://albayzin.info 300 0