La Alhambra recibirá este mes el proyecto de la segunda fase de actuación en el Maristán, un inmueble del siglo XIV considerado el primer hospital nazarí de Europa y ubicado bajo el monumento que el Patronato pretende convertir en un nuevo museo y en un espacio para conciertos íntimos.
En declaraciones a Efe, el director de la Alhambra, Rodrigo Ruiz-Jiménez, ha avanzado que el Patronato recibirá este mes de enero el proyecto de la nueva fase de actuaciones en el Maristán, lo que permitirá licitarlo y que las obras terminen en 2025.
El Maristán se encuentra situado en el corazón del bajo Albaicín, frente al Monasterio de la Concepción y muy próximo a la Carrera del Darro, fue fundado por Muhammad V en 1367 y es el único hospital de Al-Ándalus del que se conserva suficiente información.
La primera fase de obras, con una inversión de 1,3 millones financiados con fonos europeos, sirvió para recuperar el esplendor perdido de este inmueble y hacerlo visitable. «Es un espacio maravilloso desde el que se puede hacer una contemplación muy distinta a la Alhambra, porque estamos acostumbrados a mirarla desde cotas más altas como San Nicolás», ha apuntado Ruiz-Jiménez.
El Patronato pretende convertir el Maristán en un espacio de uso real que sirva para acoger pequeños conciertos con un formato íntimo para aprovechar su accesibilidad, una «gran ventaja» en el Albaicín.La dirección del monumento trabaja además en convertir este inmueble en sede de un nuevo concepto de museo que aproveche los avances tecnológicos para contar las historias relevantes de lo que ha pasado en el Maristán.
«El Maristán es un sitio interesantísimo donde han pasado muchísimas cosas, porque fue un gran hospital de la Edad Media, uno de los más avanzados de su época, con cámaras de aislamiento que era algo avanzadísimo para el siglo XIV, y después fue también fábrica de moneda», ha adelantado el director de la Alhambra.
