Numerosos vecinos denunciaron el ruido que provocó esta fiesta musical, que se prolongó durante siete horas y media. La Policía Local admite, en su respuesta a esas quejas, que hubo irregularidades.
El pasado 4 de noviembre la Policía Local de Granada recibió «multitud de llamadas» de vecinos que se quejaban del ruido que estaba provocando la fiesta de música electrónica que estaba desarrollándose en el Palacio de los Córdova, un inmueble municipal. Fueron siete horas y media de música con ruido «insoportable». Como resumió entonces un vecino que plasmó su enfado en una carta a El Independiente de Granada, «la gota que colmó el vaso» en el Albaicín.
Ahora, el jefe de la Policía Local de Granada, en respuesta a la queja formal tramitada por uno de esos vecinos, reconoce que esa fiesta musical se prolongó más allá del horario autorizado, que pese al malestar vecinal por el ruido, no se hicieron mediciones y que la seguridad privada detectó otras irregularidades, como asistentes orinando en los jardines y consumo de sustancias estupefacientes.
El Festival Dance And Feel , como detalla José Manuel Jiménez Avilés en su respuesta, que recoge el Boletín del Bajo Albaicín, contaba con autorización municipal para celebrarse ente las 16.00 y las 23.00 horas. Como los vecinos que se quejaron preguntaron a la Policía Local si se había personado en el recinto para comprobar lo que estaban denunciando, el mando policial explica que se contactó con el agente destinado a la custodia del edificio, que es municipal, trasladándole esas quejas e instándole a que trasladara a los responsables del evento que pararan la música. Sin embargo, se negaron, alegando que su autorización era hasta las 23.30 horas, haciendo «caso omiso» a la orden. Finalmente y pese a que, como consta en la documentación municipal, debería haber finalizado a las 23.00 horas, el festival se prolongó más allá de ese horario. Fueron siete horas y media de música electrónica.
Pese a las numerosas quejas vecinales, la Policía Local no hizo mediciones del ruido que provocó ese evento en el vecindario. «No se realizaron mediciones de ruidos por parte de la Policía Local, ya que las personas habilitadas para tal efecto son los inspectores del Área de Medio Ambiente», responde el jefe de la Policía.
Así detalló en noviembre lo sucedido un vecino del barrio:
