Aunque las cifras se mantienen similares, el porcentaje entre ambas tipologías empieza a decantarse hacia un lado de la balanza. Zonas como Plaza Nueva o Carrera del Darro son las que acumulan mayor desproporción.
Aunque lejano de otros territorios como Cádiz o Málaga, el problema de las viviendas turísticas en Granada sigue candente. Las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), actualizadas con datos del pasado agosto, muestran cómo, en la capital, este tipo de opción turística casi mantiene sus datos respecto al mismo mes de 2020. Sin embargo, en el mismo trienio, resulta curioso cómo el número de viviendas turísticas han empezado a comer territorio a los hogares tradicionales.
De esta forma, la última cifra oficial de INE da cuenta de 2.458 viviendas turísticas repartidas por la capital frente a las 2.463 de hace tres años. Por su parte, el porcentaje de estas respecto a las viviendas para uso personal (tomando como referencia el censo de 2011) se ha elevado ligeramente, pasando de un 44,3% a un 46,9% en el mismo periodo.
Para sorpresa de pocos, el Centro es el principal motor de esta subida, pues en este distrito el 15,7% de viviendas se usa para fines turísticos, cuando en 2020 era el 13,9% y en febrero de este año, el 14,3%. También es reseñable lo que ocurre en Beiro, que hace tres años destinaba el 16% de sus viviendas a alquiler turístico y ahora lo hace con el 17%. A modo de ejemplo, los alrededores de Plaza Nueva presentan, siempre siguiendo la información facilitada por el INE, un porcentaje de 16,7% de viviendas turísticas en proporción al resto de hogares, cuando en 2020 era de 15,2%; o, más grave aún, la situación en Carrera del Darro, que arroja un porcentaje de 16,9 cuando hace tres años era de 14,5%.
El Beiro, que en la información del INE aparece como una única sección censal, es el que más porcentaje de viviendas turísticas. Le sigue, sin abandonar las secciones censales, precisamente el tramo comprendido entre Carrera del Darro y Camino del Avellano y, por arriba, con la Cuesta de las Tomasas. Justo al lado, el tramo del callejero que se extiende desde esta sección hasta Calle Almiceros, prácticamente a las puertas de la Catedral, es el tercer lugar con mayor proporción de viviendas turísticas, un 16,7%.
La cosa cambia cuando se miran las cifras totales y es aquí donde emerge el entorno de la Catedral, en un radio que incluye también zonas como Plaza Trinidad o Bib Rambla, como la zona con mayor número de viviendas turísticas, un total de 185. Le siguen, a cierta distancia, el Beiro, con 158 y, una vez más, la Carrera del Darro y Camino del Avellano, con 142.
Pese a todo, los datos del INE muestran cómo hay áreas de la capital que, al menos el pasado agosto, están libres de viviendas turísticas, algo de ellos en zonas bastante céntricas de la ciudad. Es el caso de una pequeña extensión que engloba las calles Santo Tomás de Villanueva, María Guerrero o Recoletos, a pocos metros del Estadio de la Juventud y del Hipercor de Arabial. Algo similar ocurre con la Calle Circunvalación del Zaidín, transversal a Avenida Fernando de los Ríos y conectando con Avenida Don Bosco; también con los tramos finales de Avenida Pintor Maldonado, a la altura de la rotonda de acceso a La Zubia.
Pero sin duda es en el distrito Norte donde más se repite esta situación, con hasta 17 secciones censales en esta situación. En esta especie de anomalía se encuentran, por ejemplo, la zona alrededor del final de la Avenida Francisco Ayala, en la conexión con Luis Mirandas Dávalos; o el cruce de calles entre Joaquín Eguaras y Padre Claret.
La tercera provincia andaluza
A nivel general, la provincia cuenta con 6.601 viviendas, la tercera dentro de Andalucía, solo por detrás de Cádiz (14.894) y Málaga (39.041), y superando por poco a Sevilla (6.499).
Una vez más, los municipios del Área Metropolitana no son ajenos a la proliferación de los pisos turísticos, aunque su situación es muy diferente a la capital. Así, algunos cercanos a la ciudad de la Alhambra como Armilla, separada por pocos kilómetros del Zaidín y conectada por Metro, ha visto reducir sus números desde 2020; lo mismo que ocurre con Albolote, que casi ha perdido la mitad, al pasar de 26 en 2020 a los 14 actuales que registra la información del INE.
Por contra, otros lugares como Atarfe o Maracena han subido, levemente, en los últimos tres años, pasando de 7 a 10 y de 11 a 14 respectivamente. Pero uno de los más destacados en Cenes de la Vega, que hace tres años contaba con 38 pisos turísticos frente a los 48 que tenía el pasado agosto.
Un millar de pisos en Almuñécar
La Costa Tropical es, sin duda, un punto caliente, como cualquier zona turística, para la proliferación de este tipo de viviendas, y los datos hechos públicos por el Instituto Nacional de Estadística así lo muestran.
Aunque menor en habitantes censados, Almuñécar es de los principales municipios costeros en cuanto a pisos turísticos, teniendo listados 1.380 viviendas, una cifra muy similar, eso sí, a la de hace tres años (1.062), pero al mismo tiempo supone cuadriplicar los que posee Motril (311), que a su vez ha duplicado los datos de 2020 (150).
En un punto intermedio está Salobreña, que según los datos disponibles en el INE, cuenta con 327 viviendas, muy cerca de las 251 que contaba hace tres años.
Al igual que en la capital, la Costa está creciendo el número de viviendas turísticas frente a las viviendas habituales. Por ejemplo, en Almuñécar los pisos suponen un 17% respecto a las residenciales, mientras que en Motril apenas llega al 3% y Salobreña lo supera por poco.
