La segunda fase de recuperación del Maristán, en el barrio del Albaicín de Granada, avanza en su tramitación, en el marco de la cual ya se ha adjudicado la redacción del proyecto y la dirección facultativa de las obras.
Así lo ha indicado el nuevo director del Patronato de la Alhambra y Generalife, Rodrigo Ruiz-Jiménez, en una entrevista, en la que ha afirmado que «uno de los grandes retos» que tiene este año es «ejecutar todas las obras» en las «que los pliegos ya están redactados o están licitadas o a punto de licitarse».
Ha considerado a este respecto «imprescindible» poder «llegar a una ejecución de presupuesto» en el apartado de restauración lo más alta posible, añadiendo, en cuanto al Maristán, que no va a tener solo un «uso pasivo» limitado a visitas sino que también se estudia qué otras actividades podría acoger.
A finales de marzo pasado el Patronato sacaba a licitación la redacción de la segunda fase para la rehabilitación de este antiguo hospital, el primero nazarí de Europa, un proyecto que, una vez redactado por el equipo al que se ha adjudicado, será sacado a concurso para la adjudicación del contratista que lleve la obra, cuyo inicio, para el que no hay fecha concreta, se pretende agilizar.
Diversas mejoras
Con esta segunda fase se busca la conservación, protección e integración de las estructuras arqueológicas emergentes presentes en el ámbito de actuación, así como la recuperación del conjunto del inmueble. Para ello, se atenderá a los resultados obtenidos en las intervenciones arquitectónicas y arqueológicas de la primera fase de consolidación y restauración del pórtico sur del Maristán, según informó el Patronato en su día.
La segunda fase permitirá la consolidación singular de la medianera situada al este, la recuperación total del patio y la alberca, así como la protección de los restos de la construcción original, su correcta exposición y visualización, o la formalización de un acceso para personas con movilidad reducida desde la calle Portería de la Concepción, entre otros aspectos.
Desde una visión actual, la recuperación del Maristán de Granada, mandado construir por el sultán Muhammad V, supone cerrar un capítulo decisivo de la historia de la ciudad colaborando, al mismo tiempo, en su desarrollo cultural y socioeconómico, así como en la reactivación patrimonial de esta zona del Albaicín, tras la Carrera del Darro, a los pies de la Alhambra.
Palacios Nazaríes
Por otro lado, el director de la Alhambra ha indicado que la restauración de las cubiertas de los Palacios Nazaríes es ahora mismo el proyecto «más importante» en este apartado en el conjunto monumental, un proyecto que va «viento en popa».
«Ya se ha hecho traslado del viejo museo», que estaba en los propios Palacios, cuyos contenidos se han pasado al almacén del nuevo, con lo cual se queda «despejado para, durante lo que queda de año, acometer la obra más esencial que tiene un conservador», como es «tener unas buenas cubiertas», que darán el relevo a las antiguas, del periodo del arquitecto Leopoldo Torres Balbás.
En el ámbito, como el Maristán, de los monumentos que el Patronato tiene a su cargo en la ciudad, el Bañuelo, en la Carrera del Darro, ha visto finalizada recientemente la intervención para adecentar la zona de entrada con lo que se puede empezar a «pensar a hacer cosas más interesantes allí», ha agregado Ruiz-Jiménez.
