La Policía Nacional ha detenido en Granada a un varón de 34 años, el cual cuenta con antecedentes policiales, además de encontrarse residiendo de manera irregular en el país, como presunto autor de un delito de lesiones tras haber seccionado parte de un dedo de un mordisco a una vecina con la que estaba discutiendo y con la que mantenía una mala relación desde hacía más de dos años.
Los hechos comenzaron cerca de las 17.00 horas en una calle del barrio del Albaicín, lugar donde fue enviada una dotación policial por el 091 porque se había recibido un aviso por una reyerta entre vecinos, hombre y mujer.
Al llegar a su destino, la dotación policial observó las puertas de acceso de dos viviendas contiguas abiertas. El presunto autor salió del interior de una de ellas manifestando que su vecina estaba loca y que le había rociado con un gas. Instantes después, de la vivienda adyacente, salió la víctima, una mujer de 32 años, la cual de forma alterada y dando voces manifestó que llevaban mucho tiempo discutiendo por los perros y que su vecino le había matado ya a varios.
En ese mismo momento mostró a los agentes su mano izquierda, para que vieran la lesión que le acababa de producir durante la discusión por un mordisco. Los policías pudieron observar claramente como parte del dedo índice de esa mano tenía seccionada la primera falange. Los agentes solicitaron una ambulancia medicalizada, la cual tras facilitar una primera atención médica, dispuso el traslado de la víctima hasta el Hospital de Traumatología.
El presunto autor de estos hechos es un varón de 34 años de edad, nacional de Guinea-Conakri, el cual posee antecedentes policiales, además de encontrarse en situación de estancia irregular en el país. De hecho, la autoridad gubernativa ha incoado un expediente de expulsión contra dicha persona. El detenido tras haber comparecido ante la autoridad judicial ha quedado en libertad con cargos y a la espera de ser llamado a juicio.
