[PRENSA] Entrevista a Lola Boloix: «El Albaicín es un barrio despoblado de vecinos, se ha convertido en un parque temático»
Militante de izquierda y con una larga trayectoria comprometida en la lucha vecinal, Lola Boloix es una de las voces que deben escucharse para que los barrios sigan pensados para las personas.
– ¿Pensó alguna vez que un juez podía decretar, como hizo en una medida cautelar ya superada, a paralizar un sello del centenario del PCE?
– Nunca me pude imaginar eso. Pienso cada vez más que las personas de izquierdas hemos sido demasiado nobles, teníamos que haber sido un poco más rígidos, se han creído que nos podían tratar de esta forma.
– ¿Ha renunciado a mucho la izquierda?
– Sí. La izquierda ha renunciado a mucho, mucho, mucho. Y ha tolerado muchas cosas con tal de poder estar, trabajar dentro… Y mira a dónde estamos llegando…
– ¿Cree que va a ser posible ‘sumar’ con Yolanda Díaz?
«Yo veo bastante fácil sumar con Yolanda Díaz. Lo está poniendo bastante fácil. Lo que ya no veo fácil es quiénes van a querer pactar con ella»
– Yo veo bastante fácil sumar con Yolanda Díaz. Yolanda Díaz lo está poniendo bastante fácil. Lo que ya no veo fácil es quiénes van a querer pactar con ella. Porque tenemos desde unas personas de izquierda muy radicales, que nunca vamos a llegar a ningún sitio de esa manera, y otro estado ya más cercano al centro, y no sé si son capaces de convivir unos y otros. Espero que sí, porque como sigamos así, esto se va a volver irrecuperable. Y lo último que se me ocurre es pensar que volvamos a donde estábamos, que yo sí me acuerdo. Yo soy mayor, yo sí he estado y eso no le interesa a nadie.
– Hemos dejar pasar mucho tiempo sin recuperar la memoria en este país, igual ha sido uno de los grandes errores.
– Cuando hay personas que cuestionan la Transición… Le doy mucha importancia a este tipo de cosas y pienso, por qué no se empezó antes a buscar a las personas [en las fosas] y llegar a muchas decisiones sobre la anterior etapa franquista. Eso habría que preguntárselo al Gobierno de Felipe González, por ejemplo. Hemos escuchado argumentos de ellos diciendo que no era posible. Posible desde luego no es ni ahora. Ahora se está haciendo porque la gente se está empeñando, pero fácil no lo ponen. Todo el día oyendo barbaridades y faltándole el respeto a personas que murieron en cunetas con un tiro en la cabeza. Este país nos puede dejar perplejos… Si tomamos como referencia Alemania…Vete a Alemania y levanta la mano…
Lola Boloix.
– ¿Cuando comenzó en movimiento vecinal?
– En el año 2000. Nunca antes había trabajando directamente con el movimiento vecinal. Pero vino una persona que aprecio muchísimo y que es muy válida, de las que más, si no la que más, y quiso montar la asociación y fui. He aprendido allí más que en toda mi vida anterior, trabajando muchísimo, hemos trabajado muchísimo
– ¿Defender al Albaicín es clamar en el desierto?
«Es peor porque tú clamas en el desierto y sigues viendo el desierto, pero en el Albaicín lo único que puedes ver es un barrio reconvertido en apartamentos turísticos»
– Es peor. Es peor porque tú clamas en el desierto y sigues viendo el desierto. Pero es que ahora mismo lo único que puedes ver en el Albaicín es un barrio despoblado de vecinos, que te encuentras a alguno por la calle que ahora vive en un pueblo y te dice que se acuerda todos los días de su barrio. Es un barrio reconvertido en apartamentos turísticos sin regular de ninguna de las maneras. Y más ahora, que con una declaración responsable, puedes ir al Ayuntamiento, dices que vas a cambiar los azulejos y haces un apartamento turístico. Nos lo tendrían que explicar los que lo hacen y en el Ayuntamiento. Eso está pasando.
Mi barrio no lo reconozco y los pocos negocios que hay para la gente del barrio están en la parte central, en Plaza Larga y en la parte central, donde hay más gente. Desde Plaza Larga a Plaza Nueva no hay nada, no hay un comercio… Apenas alguno en el que puedes comprar lo imprescindible. Todos tenemos que irnos a comprar o a Plaza Larga o a los comercios de Granada. Nos han dejado sin nada y hemos pasado de tener todo a mano a no tener nada, y las calles completamente llenas de turistas, con grupos de cuarenta y cincuenta personas con los que no puedes ni pasar.
– Lo de los apartamentos turísticos ¿tiene difícil arreglo?
– No estamos en contra de los apartamentos turísticos. Decir que ‘no más’ no quiere decir que estés en contra, tampoco de los hoteles. Quienes van a esos alojamientos les interesa el barrio y Granada. Pero eso no impide advertir de la desmesura en el uso y la transformación de un barrio que era un barrio vecinal, que tiene mucho patrimonio -aunque esté hecho polvo, antes y ahora; ahora quizás un poco menos, pero muy poco menos-. El Albaicín ahora se ha convertido un parque temático, que era lo que decíamos todos los días, que había que tener cuidado que no se convirtiera en un parque temático y se ha convertido.
– ¿Qué habría que hacer para revertir esa situación?
– Es muy difícil. Lo hemos hablado muchas veces. Sí, se puede arreglar, pero quién devuelve a su estado original la cantidad de viviendas que se han cambiado. Quién vuelve a poder alquilar cuando ya no hay una estructura de vivienda que tenga suficiente espacio para vivir una familia. Ahora hay apartamentos muy pequeños para vivir dos personas y tres días, ¿quién podría vivir ahí? La superestructura del barrio la han cambiado
– El movimiento vecinal, ¿mueve montañas?
– No, puede mover muy poco, y lo poco que mueve es si tienes posibilidad de contar con las administraciones. El movimiento vecinal no puede trabajar sin las administraciones, porque lo que necesita el barrio lo tienen que dar, en este caso las concejalías, y es muy difícil conseguir que hagan algo. Se barajan otros conceptos diferentes a los de los vecinos. Tener las alcantarillas llenas de barro hasta arriba a quien le importa de verdad es a la persona que tiene que poner el pie en el charco, y mucho menos a quien se hace una fotografía poniendo un árbol nuevo después de haber cortado otro. En el Bajo Albaicín hemos conseguido bastantes cosas, pero nos ha costado. muchísimo.
– ¿Por qué un día decide la Asociación Bajo Albaicín que era el momento de parar?
– Pensamos que no había verdadero respeto al movimiento vecinal por parte de las personas que tenían que respetarlo y trabajar con ellas. No queríamos hacer lo que nosotros quisiéramos, sino mejorar el barrio. Por ejemplo, conseguimos que el Aljibe del Rey se recuperara para convertirlo en la Oficina para la Rehabilitación del barrio, con dinero europeo específicamente para eso. Tratamos de conseguir que allí se fuera la Oficina Técnica de Urbanismo, que antes estaba en Aliatar y la quitaron. Y eso en un barrio declarado Patrimonio de la Humanidad. Y al final se lo dieron a una fundación semiprivada. Llegamos hasta ese extremo, en lugar de una oficina en la que también los vecinos tuvieran su espacio, se la dieron a la Fundación AguaGranada…¿Se puede pensar desde el movimiento vecinal que el poder político estaba ayudando al barrio?
«No estaban acostumbrados a que una asociación de vecinos fuese tan incisiva y tuviera tanta gente, llegamos a tener 500 personas. Eso ahora sería imposible porque ya no hay barrio»
No estaban acostumbrados a que una asociación de vecinos fuese tan incisiva y tuviera tanta gente, llegamos a tener 500 personas. Eso ahora sería imposible porque ya no hay barrio. La mayoría de asociaciones tiene menos movimiento. Y como la gente se estaba yendo del barrio, que se estaba llenando de apartamentos turísticos sin ton ni son, no regulados, y que al poder político le dábamos exactamente lo mismo, decidimos que nos íbamos. Hay que recordar que es una asociación voluntaria, totalmente voluntaria y el coste para las personas que la trabajan es muy grande
Seguimos, pero de otra manera. Por ejemplo, seguimos mirando el nuevo PEPRI -Plan Especial de Reforma Interior del Albaicín y el Sacromonte-, pero de otra manera.
– El urbanismo en el barrio, ¿tiene arreglo?
– No, eso no tiene arreglo mientras que las personas no conozcan el barrio y piensen desde el punto de vista de un barrio que es Patrimonio de la Humanidad, con un patrimonio enorme y con unos vecinos muy apegados a su barrio. Están consiguiendo poco a poco ir alejándonos, quitándonos el barrio.
– El PEPRI, al que aludía, ha tardado varias décadas en actualizarse.
– El 7 de agosto del 92 es cuando ya entró en vigor. Lleva treinta años, para treinta y uno
– ¿Han quedado muchas cosas por hacer de las que se plantearon?
– Todas, casi todas…Habría que renaturalizar el barrio. Muchas de las soluciones que le han dado no son las soluciones. Por ejemplo, el Cerro de San Miguel, que simplemente necesita ponerlo como estaba. Y así muchas cosas. El solar de la placeta de San Gregorio es municipal. Cómo le puedes pedir a nadie que tenga el solar en condiciones, que lo valle y que lo limpie si llevas cuarenta años con el solar hecho una pena, pues de esos casos hay muchos. Así, dónde vamos. El solar de la calle Elvira, también de propiedad pública.
«El Albaicín no es para hacerlo nuevo, ya está hecho y tienen que actuar por rehabilitación. Si no saben, que aprendan»
El Albaicín no es para hacerlo nuevo, ya está hecho y tienen que actuar por rehabilitación. Si no saben, que aprendan. Tampoco se puede actuar por modas, como con la renovación del empedrado o los adoquines que instalan en otras calles. El barrio no necesita ‘modas’, tiene que tratarse como lo que es, un barrio vecinal y Patrimonio de la Humanidad.
Y no se puede actuar a través de innovaciones a los planes urbanísticos, sino a través de la rehabilitación.
– ¿La Alhambra ha mirado al Albaicín?
«Tenemos que pensar que las ciudades son para los ciudadanos y los barrios para las peresonas. Todo lo demás es una etapa obsoleta. Que se den una vuelta por Europa y que vean por dónde va el urbanismo»
– Jamás. Y la vista del Albaicín le ha añadido valor, aunque también ahora se está perdiendo. Están permitiendo que se tiren los árboles y se quiten los jardines…cada vez es menos Albaicín, antes era blanco y verde y ya no, están estropeando la vista tradicional. Están permitiendo toldos, luces… La Alhambra hizo un estudio para bajar la luz. Y, qué hacen en el Albaicín, permitir a hoteles y restaurantes tener luz a toda pasta, y además sombrillas y toldos…Eso es de playa, con el tren turístico incluido. Eso es un paseo marítimo. El Albaicín tiene otras formas de hacer las cosas… Eso es una vergüenza y de ignorantes. Tenemos que pensar que las ciudades son para los ciudadanos y los barrios para las personas. Todo lo demás es una etapa obsoleta. Que se den una vuelta por Europa y que vean por dónde va el urbanismo
– Participó en la concentración por la protección Valle del Darro. ¿Por qué hay que defender el Valle del Darro?
– El Valle del Darro es otra parte que complementa al Albaicín y el Sacromonte. Nos está faltando cada día más. Que hayan dejado que se pierda como BIC ee algo insólito. Es un lugar para ir a pasear, para ir a jugar los niños, para aprender, donde poner mesas para las familias, recuperar los senderos…Es insólito también que vayas por la Fuente del Avellano y no puedas pasar al otro lado…Hasta eso nos lo han imposibilitado, eso es una muestra más de la incomprensión política hacia la vida del barrio
– Hay un proyecto en elaboración, que es el llamado Cierre del Anillo
– Nos tiene en alerta a ver qué es lo que quieren hacer… El bienestar ciudadano tiene que estar muy por encima de cuatro proyectos impactantes con que se crean ellos que van a sacar muchos votos. Nosotros tenemos la Alhambra, el Albaicín, el Sacromonte y el Valle del Darro…Qué nos van a decir de proyectos impactantes.
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