La fiebre del adoquín en el barrio

El problema de los pavimentos en el Albayzín es recurrente y sigue sin resolverse, adoptando unos criterios estables y adecuados al carácter patrimonial del barrio.

Ahora le ha tocado al Callejón de Atarazana y algunas calles entre Elvira y Gran Vía. 

Hemos defendido en general unos empedrados de calidad que distingan y de valor a la trama vial del barrio. Sin embargo vemos como se opta por empedrados de mala calidad, insufribles para caminar y para ver, se sustituyen empedrados o buenos adoquinados, como en la zona de Elvira, por pequeños adoquines. Todo ello sin orden ni concierto, generando un mosaico múltiple de pavimentos. Sin olvidar las veces que se ha optado por rodaduras de asfalto.

Actuación en Callejón Atarazana

Intervención en la calle Álvaro de Bazán, (igual que en Almireceros)

Y menos mal que no se han utilizado adoquines no pétreos como en Valentín Barrecheguren hace un par de años.

O las rodaduras de asfalto como en Cárcel Baja, Artega, Azacayas,… o Cedrán recientemente.

Por contra en la calle Hermosa, e imaginamos que en Bodengocillos se ha aplicado un empedrado fino, aunque el material no sea de mucha calidad y la calle esté llena de tapas metálicas como bien puede verse en la foto. Y pronto veremos ese grano tan blanco lleno de manchas que darán un desagradable aspecto de suciedad. Seguro que el gris hubiese sido más discreto y más acorde con una calle (no este aspecto más propio del jardín de una casa), y con los empedrados del barrio.