Te revelamos la imagen del único retrato conocido de un personaje importante que debió habitar en Florentia Iliberritana hacia principios-mediados del siglo segundo después de Cristo. Apareció hace algo más de tres años en las excavaciones de la antigua Casa del Tinte y Carmen del Zenete.
Damos a conocer la cabeza o retrato de un romano granadino del siglo II. Apareció hace algo más de tres años en las excavaciones de la antigua Casa del Tinte y Carmen del Zenete (Camino Nuevo de San Nicolás-Gumiel de San José), aunque todavía no ha sido difundida por la Consejería de Cultura. Es el único retrato conocido de un personaje importante que debió habitar en Florentia Iliberritana hacia principios-mediados del siglo segundo después de Cristo.
Esta cabeza fue encontrada en el relleno de un criptopórtico (subterráneo) que atraviesa de Este a Oeste el Carmen del Zenete, con ramificaciones perpendiculares en dirección al solar que ocupó el Foro de la ciudad (actual Carmen de la Concepción). Está hecha en mármol blanco de origen y taller desconocidos, aunque debió ser retocada en épocas posteriores hasta su destrucción en época tardoantigua. Le falta la nariz y tiene rotas las dos orejas. Mide treinta centímetros de alta por unos 20 de ancha, ligeramente por encima de la escala de una persona.
La arqueóloga que la descubrió, María Isabel Mancilla Cabello, también desenterró en el solar lo que parece una terma pública anexa al Foro y varias instalaciones complementarias. En el lugar hay indicios de canalizaciones de agua; incluso es probable que el criptopórtico fuese utilizado como mina para conducir el agua desde la entrada principal del acueducto a la ciudad ibero-romana de Iliberis (zona de la mezquita en San Nicolás).
El estudio de esta cabeza que han hecho los especialistas les lleva a pensar que se trata de un retrato de tipo Adriano, por su semejanza con los retratos que fueron elaborados en la época de aquel emperador durante su estancia en Tarraco (años 122-3). Es decir, habría sido modelada durante el primer tercio del siglo II. Debió representar al propio Adriano o a algún prócer de Ilíberis de aquel siglo altoimperial. Es de suponer, por el lugar de hallazgo, que formó parte de una estatua de cuerpo entero o busto en la propia terma o en el Foro local, a escasos metros.
Este importante hallazgo arqueológico fue depositado en el Museo Arqueológico de Granada para acometer su limpieza y proceder a su presentación pública y exposición. Durante la pandemia ha estado metida en una caja, pendiente de remitirla al Instituto Andaluz de Patrimonio en Sevilla. La intención era darla a conocer lo antes posible por parte de la consejera titular del ramo. Pero hace más de un año que no se sabe nada del tema. A ver si con el inminente nombramiento de nuevo director/a del Museo Arqueológico los asuntos de la Casa de Zafra vuelven a funcionar mejor.
De todas formas, la cabeza es ya bastante conocida por los aficionados a la arqueología y amistades del propietario del Carmen del Zenete; éste encargó una réplica exacta y la tiene expuesta en la cueva bajo su casa. Las fotografías que reproducimos y los datos los hemos extraído de la revista Zephyrus, editada por la Universidad de Salamanca, donde se ha publicado un detallado informe.
Las excavaciones del criptopórtico van a continuar próximamente. En este caso, afectarán al carmen lindero de Morayama, que ha sido adquirido recientemente por el propietario del Zenete y lo va a incorporar a sus posesiones linderas. Los indicios apuntan que este criptopórtico tendría continuidad hacia la calle María la Miel.
Esquema del criptopórtico del carmen del Zenete y su ubicación en la parcela. Se ve cómo penetra en la parcela contigua, donde van a continuar las excavaciones. ZEPHYRUS.
