Su hijo también fue golpeado de forma brutal y requirió asistencia sanitaria para darle puntos de sutura en la cabeza
Paco Bartolomé, el dueño del quiosco de Plaza Nueva, se recupera de la fractura de tres costillas después de la agresión recibida el jueves sobre las 14.30 horas a manos de dos personas, identificadas por la víctima como indigentes de la zona y por el hijo de este, que también fue golpeado. «A mí me han tenido que poner tres grapas en la cabeza para cerrarme la herida que me hicieron», decía ayer Paco Bartolomé hijo, mientras explicaba a IDEAL como ocurrió todo.
El dueño del quiosco le llamó la atención a uno de los agresores porque estaba pintando la parte trasera del quiosco. De hecho, ayer aún se apreciaba un grafiti en la parte trasera de este punto de venta de periódicos.
Después de llamarle la atención, este hombre volvió al quiosco para seguir con su trabajo. Pero pasaron pocos minutos cuando empezó a notar que este individuo comenzó a arrojar pequeñas piedras contra un lateral del establecimiento, el dueño de este negocio volvió a recriminarle esta acción. En ese momento, el indigente comenzó a encararse con el quiosquero. «Le empujé un poco para que dejara a mi padre tranquilo y de repente vino otro indigente corriendo y golpeó con fuerza a mi padre», comenta el hijo que también fue agredido por estos individuos. «Mi padre está en casa recuperándose, pero no puede venir a trabajar». Lo curioso es que las terrazas de la zona estaban llenas de gente y nadie acudió a auxiliar a los dos heridos.
Solidaridad con los heridos
Tras recibir asistencia sanitaria, los dos heridos se dirigieron a la comisaría de Policía Nacional de la Plaza del Campillo para presentar una denuncia y acompañarla del parte de lesiones correspondiente. Policía Nacional ha abierto una investigación para localizar a los dos autores de la agresión. El quiosco se convirtió ayer en centro de muchas visitas de vecinos de la zona para solidarizarse con los dos heridos, pero también ha generado las reacciones políticas procedentes de la Plaza del Carmen y las de colectivos vecinales del Albaicín.
El grupo de Unidas Podemos (UP) e Independientes en el Ayuntamiento de Granada ha reiterado la necesidad de «crear» una dotación específica de policía de barrio tras informar de esta agresión. El PP también ha pedido una «mayor presencia policial» en las calles y que se retomen las reuniones con la Junta de Seguridad Local para coordinar las acciones de Policía Nacional y Local.
El presidente de la asociación de vecinos del Albaicín, Antonio Jiménez, pidió en la última junta de distrito celebrada el jueves un refuerzo de la vigilancia. «Hay que poner más efectivos o seguiremos así», señaló. Los vecinos convocarán una concentración la próxima semana para pedir más refuerzos policiales. Carlos Yagüe, integrado en distintos colectivos sociales del barrio y uno de los portavoces de los movimientos vecinales contra la inseguridad del Albaicín, pide también más efectivos policiales. «La respuesta que dio Policía Nacional y Local meses atrás fue positiva. Pero esto ya es más un problema político y judicial. Estamos viendo que hay detenciones y después los dejan en libertad. El problema lo seguimos teniendo y queremos soluciones», sentencia.
